No es fácil mantener la concentración cuando una vez tras otra recibes golpes. Lo normal es que Paco Alcácer, cuando escucha la alineación de Djukic sin Postiga ni Jonas, y ve cómo su nombre no está en el once€ duele. Más, cuando el serbio experimentaba con Piatti. Rugía el vetusto estadio del Kuban. Era el minuto 70 de partido y el gélido marcador reflejaba un empate a cero. No se lo creían por quién tenían enfrente, cuando les dieron un baño de realidad, por un error del inseguro Belenov „a quién tuvieron que probar más„ que no desaprovechó el ´defenestrado´ Alcácer. Hay quién dirá que estaba a puerta vacía, sí. Pero tenía que estar ahí. Y cumplió. ¿Y ahora qué? Nunca le falta actitud a pesar de los golpes que ha recibido, Paco nunca te falla. Y él nunca baja los brazos. A veces se quiere inventar la pólvora cuando hace años que existe, lo simple es lo más eficaz, y eso hizo Alcácer para encaminar un triunfo que redondeó Feghouli de falta directa.

La renuncia al ´9´

No sé a quién cogió más por sorpresa la titularidad de Piatti como delantero, si al propio jugador o al técnico local. La idea de jugar con un falso ´9´ que puso de moda ´La Roja´ no era la mejor fórmula para abrir la poblada zaga del Kuban, la velocidad que aporta el argentino no era la receta ideal. Piatti no paró de moverse sobre el césped, dejando a veces su ubicación a Sergio Canales, pero si el Kuban no te iba a dar espacios, la fórmula tuvo que ser otra. Cierto que Munteanu no paró de hacer gestos para despegar a la defensa rusa de su portero, a veces hasta Dealbert se llevaba las manos a la cabeza por lo que veía, pero sin espacios por delante, ni Piatti, ni Bernat ni Soso iban a sacarle provecho a su juego. Por norma general, es más fácil encontrar espacios en el segundo tiempo, pero Djukic apostó por eso desde el principio. Alcácer, mientras, observaba desde el banquillo con atención. En el minuto 65 apareció, por primera vez y siendo el único que faltaba por debutar, el punta de Torrent. Cinco después, marcaba su primer gol con dedicatoria a su padre, que siempre le da fuerzas para pelear.

Más posesión

Ocurrió el día que se inició la reacción, ante el Sevilla, el Kuban no presionó y eso permitía al Valencia tener y tener el balón hasta aburrir. Si no fuera por los cánticos de la afición rusa, donde se dejaron la voz, más de uno habría dado una cabezadita. Hay quien presumía por tener una superioridad de balón abismal respecto a su rival, pero lo importante es tenerla en una zona donde puedas crear peligro y darle velocidad. No podemos pasar de un extremo a otro en un día, pero el Valencia quiso sacar el balón jugado desde atrás olvidándose de los pases en largo. ¡Obvio si la referencia iba a ser Piatti! Luego se jugó más en largo.

Si no le chutaban...

La racha continua. El meta Belenov parecía llevar la camiseta del Valencia, pero si no se le probaba€

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