El trinqueter de Pelayo, Arturo Tuzón, había quedado en un segundo plano tras llegar a un acuerdo con José Luís López para traspasar la licencia de explotación del recinto. Este jueves, sin embargo, vuelve a estar de actualidad por las duras declaraciones del propietario, Jaime Amorós, en las que le acusaba de querer especular y lucrarse con dicha licencia.

Un poco cansado por el cruce de declaraciones, Tuzón optó por no avivar el fuego. "Solamente le diría a este señor que en lugar de preocuparse por mi licencia trate de llegar a un acuerdo con José Luís López para que Pelayo continúe en activo. Entiendo que le hayan sentado mal declaraciones mías señalando que Pelayo no vale lo que valía hace unos años pero es que se trata de una obviedad. Solamente hay que darse un paseo por Valencia y ver la gran cantidad de bajos que hay cerrados. La situación es la que es y los precios los marca el mercado actual", señala Tuzón.

Una vez que ha salido a la luz el nombre de José Luís López, Tuzón no esconde que la del empresario valenciano es la opción más adecuada para garantizar la continuidad del trinquet. "La solución que le da el comprador es buenísima porque el local tiene muchas limitaciones. De hecho, el trinquet no tiene ni un metro de fachada porque incluso la entrada es una servidumbre de paso. Y una vez que entre alguien tendrá que hacer frente a unas reformas que también supondrán un gasto importante. Por eso me voy a limitar a aconsejarle al propietario a que llegue a un acuerdo con José Luís López ya que a día de hoy es el único que podría y querría arriesgar su patrimonio en un negocio de este tipo".

Opción de las instituciones

En el caso de que no hubiese acuerdo entre López y Amorós, otra posibilidad sería la implicación de las instituciones aunque Tuzón no la contempla a corto plazo. "Estoy convencido de que en unos años el trinquet acabará siendo municipal o de titularidad pública. Pero hay que entender que acaba de producirse un cambio político y supongo que tendrán otras prioridades por delante de Pelayo, sobretodo ahora que existe el interés de una persona de prestigio que tiene la intención de ceder el trinquet a la pilota y no hacer negocio con él", dice.

En cuanto a la conclusión de su etapa como trinqueter, Tuzón asegura sentirse apesadumbrado. "Son momentos muy duros para mí porque pongo fin a una etapa de mi vida que se ha prolongado durante más de treinta años. Mi intención era que bien mi hijo o algún sobrino se hubiese hecho cargo de la gestión y que mi familia continuase en el trinquet pero todos tienen su vida hecha y no existe tal posibilidad. Por eso la única opción que me queda es desvincularme totalmente y ceder el testigo a otro. E insisto que no se me ocurre otra persona que José Luís López porque su amor a la pilota está fuera de duda", concluye.

La reunión, el lunes

El propietario del trinquet, Jaime Amorós, señalaba este miércoles a este diario que finalmente ha acordado reunirse con José Luís López el próximo lunes. La opción de la venta parece descartada ya que José Luís López se ha plantado en la oferta de medio millón de euros mientras que Amorós se remite a la tasación efectuada en el año 2009, que asciende a algo más de seiscientos sesenta mil euros.

Las posibilidades se reducen por tanto al alquiler a largo plazo. José Luís López ha ofrecido una cantidad mensual de tres mil euros. Dos mil quinientos euros serían para el alquiler pero López también se haría cargo del pago del IBI, que asciende a seis mil euros anuales.