El futuro inmediato del trinquet Pelayo podría quedar este lunes resuelto ya que el propietario Jaime Amorós y el empresario José Luís López se reunirán esta tarde para intentar llegar a un acuerdo.

Salvo sorpresa mayúscula, la venta del recinto está descartada puesto que la oferta definitiva de López asciende a medio millón de euros. El propietario, por su parte, demanda los algo más de seiscientos sesenta mil euros que marca una tasación del año 2009.

Las posibilidades se reducen por tanto al alquiler a largo plazo. Después de varios tira y afloja, José Luís López ofrece tres mil euros mensuales, de los que dos mil quinientos serían en concepto de alquiler y los quinientos restantes para pagar el IBI anual que asciende a seis mil euros. Amorós no aceptó la oferta públicamente pero señaló que se trataba de una cifra interesante con la que se podía comenzar a hablar.

Si las dos partes llegan a un acuerdo entraría en escena el actual trinqueter, Arturo Tuzón, que posee la licencia de explotación del trinquet. Amorós señalaba hace unos días en este mismo diario que Tuzón pedía a José Luís López cien mil euros por el traspaso. Fuentes consultadas por este periódico han manifestado que la cantidad está más próxima a los setenta mil euros. Lo que parece seguro es que por el traspaso no habrá problema puesto que así lo han manifestado Tuzón y López en repetidas ocasiones.

Si por el contrario no hay ´entente´, el futuro del trinquet Pelayo volvería a ser una incógnita. En primer lugar habría que conocer si las posturas de López y Amorós son definitivas o habría lugar a una segunda reunión, que en principio no sería cara a cara ya que Jaime Amorós volverá de manera inminente a Santander, donde tiene fijada su residencia habitual.

La retirada de López implicaría que pasasen a la acción las instituciones, que por el momento se conforman con ser testigos de la operación ya que la confianza en López es total. No en vano el mecenas de la pilota ha asegurado que en caso de adquirir el trinquet lo cedería al colectivo de la pilota, léase Federació, Fallas y naturalmente a los profesionales de la vaqueta. Es decir, que no hay intención de hacer negocio sino de mantener en activo un emblema del deporte autóctono como es la pilota.

Si las instituciones deben dar un paso adelante se ha especulado con que se podría crear un consorcio entre el Ayuntamiento de Valencia, la Generalitat y la Diputació de València para la compra del recinto. Otra opción sería la expropiación, con la que Jaime Amorós vería reducida drásticamente la cantidad de dinero a percibir.

Enric Morera, nuevo presidente de Les Corts, recibirá mañana a una representación de la pilota para conocer de primera mano cuáles son sus inquietudes y necesidades. Si el acuerdo entre López y Amorós no se ha cerrado quizás sea Morera el que trace la hoja de ruta para salvar el futuro de ´La Catedral´.