Moro se mata entrenando. Con 45 años recién cumplidos, el irrepetible punter de Alcàntera del Xúquer no tiene más remedio. Entrenar y dosificar las partidas. «O lo hago así, o sería imposible seguir jugando. Entreno más ahora que cuando tenía 25 o 30 años y estaba en mi mejor momento», afirma.

Él es uno de esos caso atípicos en el raspall, una disciplina de gran dureza que normalmente no permite prolongar demasiado las carreras. Pero Moro es diferente. Con un equipo que no partía entre los favoritos, completado con Guille al resto y Tonet II delante, se ha metido en las semifinales de la Lliga de raspall - Trofeu Diputació de València. El sábado se medirán a Ian, Canari y Miravalles en Bellreguard. El objetivo es alcanzar la final del 7 de agosto en Piles.

Para Moro, un pilotari de largo recorrido, superviviente de la generación anterior, sería la séptima final, en la que aspiraría al quinto título. La última la disputó en 2013, y perdió. Ahora, de momento, sólo piensa en la forma de ganar a Ian, alumno suyo desde que este joven de Senyera, una de las grandes esperanzas del raspall, tenía cuatro años. «Es muy serio y trabajador, y ha dado un salto tremendo. Para mí, tiene el mejor saque del circuito profesional; difícil de parar, largo y potente. Con ése golpe siempre gana mucho trinquet».

Para el de Alcàntera, no hay favoritos en esta partida, principalmente, porque Bellreguard, ‘la Catedral’, es un recinto muy tocado por todos. Moro pone en valor la victoria lograda en este mismo recinto, contra el mismo equipo, en partida de la fase regular. «Pero esto es una semifinal, y no tiene nada que ver», reconoce el pilotari. «La principal baza de mi trío es la compenetración, nos hemos entendido muy bien desde el principio, no esperaba que nos iría tan bien, y me ha sorprendido el potencial de Tonet II. Es muy seguro, en algunas cosas me recuerda a Francisquet», el incisivo punter de Oliva, perteneciente a su generación.

Segunda semifinal

La segunda semifinal de la Lliga enfrentará a Sergio, Alberto y Roberto (Genovés) contra Punxa, Sanchis y Gabi (Montesa, el 31 de julio en La Llosa de Ranes. En esta eliminatoria, Moro ve un elemento clave esencial: Sanchis. «Un mitger zurdo, en trío, siempre está pegado a la pared y es difícil de batir. Si Sanchis está bien, puede decidir».