El próximo sábado. Este es el día en el que el empresario y mecenas de la pilota valenciana, José Luís López, espera cerrar el acuerdo de compra del trinquet Pelayo. Para ello, el propietario del recinto, Jaime Amorós, deberá aceptar la nueva y definitiva oferta de López, que asciende a medio millón de euros, esto es, cien mil euros más con respecto a la última propuesta.

José Luís López señalaba ayer a este diario que el sábado, en el cara a cara con Amorós, espera que se produzca el consenso. Sin embargo, si hubiese que hablar de porcentajes «diría que la venta se encuentra a un cincuenta por ciento porque el señor Amorós es un negociador duro que quizás no está muy bien asesorado ya que se mueve en cifras que están fuera de mercado», explica López.

José Luís López confía en que esta reunión sea la definitiva ya que no tiene intención de incrementar su oferta. «Ya sabe que mi última palabra es la proposición de pagarle medio millón de euros; ahí me planto. Todavía no he obtenido respuesta, no sé si porque no le parece adecuada o porque la está estudiando», explica López, que también estaría dispuesto a negociar un alquiler como segunda opción. «Le he planteado la posibilidad de alquilar el trinquet por un tiempo prolongado aunque la prioridad es la venta. Lo que tengo claro es que yo ya he llegado hasta donde podía llegar», añade López.

Edificio protegido

Pese a la excelente ubicación del trinquet, en pleno corazón de Valencia a unos pasos de la Plaza del Ayuntamiento y la Estación del Norte, el trinquet solamente puede ser utilizado para la práctica de la pilota dado que goza de una protección de grado dos.

Es por esto que Jose Luís López considera que su oferta es más que generosa. «El señor Amorós debe ser consciente de que ni yo ni nadie podría especular con el trinquet y comprarlo ahora con la intención de construir algo en un futuro. Para cualquier otro empresario y teniendo en cuenta que el uso del trinquet es exclusivamente albergar partidas de pilota, un precio justo serían alrededor de doscientos mil euros. Pero yo soy un enamorado de la pilota y voy a hacer el esfuerzo de pagar más de lo que toca por el amor que le tengo a nuestro deporte. Pero mi paciencia tiene un límite» avisa.

En cuanto al papel de las instituciones, que han dejado claro su intención de ayudar a resolver el problema, López señala que «están informadas de mis intenciones y por ahora van a esperar acontecimientos. Ahora bien, si llega el momento y me retiro de la puja entrarán ellas en escena y el señor Amorós debe saber que se arriesga a una expropiación y en tal caso el negocio para él sería mínimo», comenta.

Licencia

Además está el asunto de la licencia de actividad deportiva, que se perdería en el caso de que el actual gestor del trinquet, Arturo Tuzón, decida echar el cierre. En tal caso las posibilidades que reabrir el trinquet serían prácticamente nulas ya que el recinto no cumple con la legislación vigente y adecuarlo a ella supondría una inversión que seguramente nadie querría o podría acometer.

López, sin embargo, señala que éste es el menor de los problemas. «La licencia no es algo que me preocupe ya que Arturo Tuzón me ha asegurado que mientras sea yo el que negocie la mantendrá pese a que tiene claro que cerrará el quince de julio. Esto significa que el quince de julio ya no es la fecha límite para alcanzar un acuerdo aunque yo espero que llegue antes o quizás decida retirarme de la negociación», concluye López.