Moltó y Coeter II se adjudicaron el título de la primera edición del Trofeu Corts Valencianes de raspall al doblegar en la final de Bellreguard a Punxa, Dorín y Pau por 25-5. La pareja fue muy superior y el trío solamente opuso resistencia en los compases iniciales.

Una vez más, el excelente momento de juego del campeón individual y número uno de la modalidad decantó el desenlace.

La pegada de Moltó hacía que la vaqueta viajase a la velocidad de la luz y la consecuencia era el ‘quinze de pacte’ o una segunda jugada muy propicia para Coeter II, que no es de los que suelen desaprovechar los regalos. Al mitger de Simat aún le falta un poco para recuperar el nivel de antes de la lesión pero en cada actuación su progresión es más que evidente.

En el bando derrotado Punxa fue el mejor y su aportación permitió que hubiese algo de equilibrio, al menos al principio de la partida. El de Piles empujó pero no encontró ayuda en sus compañeros en las labores ofensivas.

Delante Dorín respondía en el momento de restar y parando pelotas pero no hacía daño en ataque. Y en la punta, Pau pasó prácticamente inadvertido ya que no dispuso de pelotas para acabar.

En progresión

La superioridad de Moltó y Coeter II fue mayor conforme pasaron los minutos. Al principio los dos equipos igualaron en ímpetu en lo que parecía iba a ser una final equilibrada y sumaron con acierto y autoridad desde el dau.

Tras la igualada a 5 Moltó volvió a anotar (10-5) y a continuación se completó el juego que resultó clave en la partida. El trío dispuso de val para igualar pero cedió con el saque en su poder y se vino abajo. El resto fue casi un monólogo de los ahora ya campeones.