Puchol II, Héctor y Bernat se proclamaron ayer campeones del Trofeu Nadal de Benidorm, el torneo más longevo de los que conmemoran estas fiestas y que ha cumplido su vigésimo sexta edición. Desde el año 2006, además, la cita es un homenaje póstumo a Vicent Pérez Devesa, alcalde de Benidorm durante tres legislaturas y gran impulsor y defensor del deporte de los valencianos. En la contra estuvieron Pere Roc II, Pere y Carlos que cedieron por 60-30.

En los prolegómenos, durante los minutos previos en los que los pilotaris ultiman sus ejercicios de calentamiento, la cátedra decidió señalar como favorito al conjunto de Pere Roc II. La decisión tenía su lógica ya que el zurdo de Benidorm jugaba en casa, llegaba pletórico y su equipo daba la sensación de contar con más quinze ya que Pere está sobresaliendo últimamente al igual que Carlos.

Además, Puchol II había jugado en la tarde del sábado la final del Trofeu Dispe Atalaya en Pelayo. Por tanto, el de Vinalesa solamente había tenido unas dieciséis horas para recuperarse del esfuerzo realizado.

Después vino el saludo de las autoridades a los protagonistas. Encabezaba la comitiva el presidente de Les Corts, Enric Morera, acompañado por el anfitrión y alcalde de la localidad, Toni Pérez. Y aunque ambos fueron bien acogidos por el respetable, el que mayor reconocimiento obtuvo fue el entrañable Pepe Pérez Devesa, hermano del homenajeado y presidente de honor de la Federació de Pilota. Pérez Devesa fue el encargado de lanzar la moneda en la ´reballà´. Ganó Puchol II y escogió comenzar al dau. Aún así los ´marxadors´ continuaban cantando ´als blaus´.

Y comenzó el encuentro; y con él el recital de Puchol II, uno más, que de nuevo desquició a sus rivales con su capacidad para devolver la pelota. Pero es que además conseguía quinzes desde cualquier lugar del trinquet y con distintas pegadas. Y aunque el público deseaba abrir la puerta grande a la figura local, Pere Roc II, se acabó rindiendo ante la magia de su rival. Héctor y Bernat también tuvieron su cuota de protagonismo. Su escaleter les eclipsó pero ambos rindieron a buen nivel.

Quienes no respondieron como se esperaba fueron los perdedores. A Pere Roc II le faltó chispa, que no ganas. Y Pere fue de más a menos, alternando golpes de maestro con pelotazos inocuos. Delante, Carlos no pudo entrar en juego.