Las semifinales de la II Copa Diputació se están decidiendo por mínimos detalles. Por unos pocos quinces. Por la actuación ligeramente superior de un punter sobre otro. Simplemente por la inspiración del feridor, o por la voluntad de la vaqueta. De ahí que sea una tarea compleja aventurar lo que puede suceder el miércoles en Guadassuar, donde vuelven a enfrentarse, tras el 60-50 del viernes, los tríos de Miguel y Soro III.

En la primera partida lo bordaron por el bando de Benissa Miguel y Tino. Miguel ha recuperado su juego rocoso. Es imposible hacerle un quince y, cuando la tiene plantada, descarga toda su fuerza, a bot de braç o de rebot, y es complicadísimo hacerle contra. Tino, por su parte, se muestra como el jugador decisivo de hace unas temporadas, tanto con la pelota en juego como desde la pedra, en sus funciones de feridor. Javi, en cambio, ofreció algunas dudas el viernes pero, a poco que ejerza algo de control sobre su enorme fortaleza física, puede convertirse en el mejor mitger de la Copa.

Héctor II vuelve al equipo de Massamagrell tras un proceso gripal. Será algo más que sumar a un trío en el que la pauta la marcan Soro III y Félix. En Sueca tuvieron altibajos, sobre todo Félix, que fue en un mismo duelo el causante de los mejores y los peores momentos de su equipo. En Guadassuar les apremia la urgencia de lograr el triunfo y de poner la eliminatoria muy favorable, ya que el desempate les volvería a enfrentar el sábado en Pelayo, un trinquet muy favorable a Soro III respecto a Miguel.

Un triunfo ´repetido´

La victoria por 60-65 es el resultado al que se ha abonado el equipo de Pedro, Tato y Raúl II (Llíria), que pasó de cuartos con dos triunfos por la mínima ante Genovés II, y ha entrado en las semifinales con ese mismo marcador, aunque esta vez haya sido en contra. Esa igualdad que se vio el domingo contra León, Sarasol II y Santi (Genovés) da una dimensión diferente al choque que ha de volverles a enfrentar este viernes en Bellreguard, a las 23.30 horas.

La cancha de la localidad de la Safor tiene poco que ver con el recinto edetano. Bellreguard es un trinquet en el que León da un gran rendimiento, pero también puede ser más favorable para Tato que el de Llíria. En cambio, Pedro no suele cuajar buenas actuaciones, mientras que Sarasol II es de los pocos que casi nunca expresa prioridad por los trinquets, porque rinde bien en todos.