El español Alejandro valverde, vencedor por segundo año consecutivo de la Dauphiné Liberé, se considera víctima de una injusticia por su inhabilitación para competir en Italia durante dos años, pero está convencido de que "la verdad prevalecerá tarde o temprano".

El corredor murciano declaró tras su victoria en la Dauphiné, que concluyó hoy en Grenoble (Francia), que trata de no manifestar sus sentimientos pero reconoció que la situación le produce un sentimiento de rabia.

"Trato de no exteriorizar mis sentimientos pero es cierto que siento rabia. Todo lo que pasa es una injusticia, pero confío en que la verdad prevalecerá tarde o temprano. Ahora solo me queda esperar", dijo en alusión al fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que habrá de pronunciarse sobre el caso.

Valverde se siente muy apoyado por su familia y por su equipo, el Caisse d'Epargne. "Todo el mundo me apoya y eso me permite concentrarme en los entrenamientos y en la competición".

El español quiere competir en el Tour de Francia, pero sabe que la decisión final no está en sus manos. "Lo único que me queda es esperar, pero en mi cabeza no tengo ninguna duda: quiero ir al Tour", subrayó.

Valverde reiteró su agradecimiento a sus compañeros de equipo por el trabajo que han hecho en esta última etapa de la Dauphiné, en la que el australiano Cadel Evans ha prodigado sus ataques.

"(Evans) Tenía que intentarlo hoy otra vez. El último puerto era largo y duro, pero el trabajo del equipo ha sido fenomenal. Se han metido tres en la escapada y al final hemos controlado", explicó.

Para Valverde esta victoria "significa mucho" porque llega después de otra en la Vuelta a Cataluña, dos pruebas del UCI Pro Tour. "Es muy importante para mí y para el equipo, tanto en el aspecto deportivo como en el humano".

También tuvo buenas palabras para Alberto Contador, el jefe de filas del Astana. "Somos rivales pero también amigos y en carrera podemos ayudarnos. Si tengo que atacarle lo hago pero en ciertos momentos decisivos podemos ayudarnos mutuamente", aseguró.