A través de un comunicado, la UCI indicó ayer que "se abren procedimientos disciplinarios" contra cinco corredores "por aparente violación del código antidopaje según la información que aportan sus perfiles sanguíneos en su pasaportes biológicos".

Entre ellos se encuentra Ricardo Serrano, que ayer conoció la suspensión de su equipo tras su inclusión "en una lista negra de sospechosos" que le ha "llenado de mierda", según ha dicho.

"A los doce días de que abandonase la Vuelta a España por una fractura de clavícula, me hicieron un control en el que hubo una variación que entra dentro de los parámetros. Se lo comuniqué a mi anterior equipo (Tinkoff) y a mi representante. Estuve cinco meses sin correr para volver en enero y desde entonces me han hecho controles el equipo y la UCI sin que haya salido nada", ha relatado.

En este sentido, Ricardo Serrano no se explica "nada" y considera "ilógico" todo lo que le está pasando, al mismo tiempo que ha reconocido que está estudiando cómo "limpiar" su nombre, puesto que no tiene "nada que perder".

"Me enteré por la tarde y por la prensa. La UCI no me ha mandado nada para comunicármelo, ni en la Federación Española saben nada. Quiero que alguien me lo explique, porque no sé qué hacer ni qué me va a pasar", ha añadido el vallisoletano, quien ha subrayado que, con su expulsión, su equipo "se lava las manos por su acuerdo con la UCI".

"No puedo dejar que mi carrera deportiva se ensucie. No me creo que sólo seamos cinco entre el 2008 y 2009 y encima por un único control que entraba dentro de los parámetros permitidos. No pueden ponerme en una lista cuando no existe carácter sancionador", ha comentado.

Ricardo Serrano ha agregado al respecto: "Soy yo ante todo el mundo, no tengo defensa, pero el que quiera ver mis análisis que me llame y me los pida, ya que no tengo nada que ocultar".

"Estoy muy dolido y no me creo que vayan a por mi, dado que no soy un ciclista que esté dando exhibiciones. Tengo más días malos que buenos, pero a partir de hoy no tengo futuro. Han arruinado mi vida deportiva, nadie me va a fichar, pero voy a tirar para adelante", ha asegurado.

Aún así, ha reconocido que no sabe cómo se va "a defender, ni que medidas tomar", pero ha dejado claro que "el mundo del ciclismo tiene mucho miedo" y que la UCI "está para ayudar a este deporte y a lo único que se está dedicando es a buscar morbo con el escándalo".

Asimismo, el corredor vallisoletano espera "tener el día 25 el dorsal puesto" en la siguiente carrera que tenía fijada, dado que "todo esto no tiene sentido", ha sentenciado.