La estadounidense Serena Williams, vigente campeona y segunda favorita, tuvo que emplearse a fondo ante la María José Martínez Sánchez (6-3 y 7-5) y dejó sin representantes españolas el Abierto de Estados Unidos, último Grand Slam de la temporada.

El entorno de la tenista de Florida habló, en las vísperas, de una 'lección' de la campeona, con el ánimo encendido por lo sucedido en Roland Garros, donde ambas protagonizaron un pique y Serena, que terminó con el triunfo en el bolsillo, tildó a la española de 'hacer trampa'.

La estadounidense se quejó porque en el punto decisivo del primer set una bola golpeó en el brazo de la española. Le dio el punto y ganó el parcial. Aunque después perdió el partido (4-6, 6-4 y 6-3).

No hubo lección. Si el choque de hace tres meses, en París, fue apretado también el de Flushing Meadows, en pista dura, donde Serena Williams mejor se mueve. Pero la murciana no encontró el premio, la conquista de una manga como en París y como se mereció en Nueva York.

Serena lo sabía. "La española será un hueso duro. Pero esto no es en tierra", había advertido la vigente campeona el día previo.

La contundencia del juego de la norteamericana no subrayó las distancias entre ambas raquetas. Con desparpajo y sin complejos, María José Martínez, 46 del mundo, intentó seguir el ritmo de su rival. Plantó cara Martínez. Al nivel con el que transita este año.

El que le ha proporcionado los dos primeros premios de su carrera, en Bogotá y Baastad.

Serena Williams ya está en octavos de final. Se enfrentará a la eslovaca Daniela Hantuchova, vigésima segunda cabeza de serie, que ganó a la estadounidense Vania King por 6-2 y 6-2.

Además, la italiana Flavia Pennetta alcanzó la cuarta ronda después de batir 6-1 y 6-1 a la canadiense Aleksandra Wozniacki.