La contrarreloj de Valencia, con algunos tramos del circuito de Fórmula Uno del Gran Premio de Europa, sirvió para conformar la parrilla de salida de los favoritos ante el inicio de las etapas de montaña. Las diferencias entre ellos fueron escasas, lo que asegura pelea para intentar abrir diferencias.

La capital valenciana se contagió de lo sucedido en el circuito motociclista de Assen y aunque no ofreció lluvia fuerte, sí que lo hizo de manera constante durante las casi cuatro horas que separaron al español José Ruiz (Andalucía-Cajasur), primero en tomar la salida, del alemán Andre Greipel (Columbia HTC).

Lo que no cambió con respecto a lo sucedido en la provincia holandesa de Drenthe fue el vencedor. El suizo Fabian Cancellara volvió a ejercer su particular dictadura en las cronometradas y aquí imitó, aunque sobre dos ruedas, a los brasileños Rubens Barrichello, de la escudería Brawn GP, y Felipe Massa, de Ferrari, vencedores de las dos ediciones disputadas hasta ahora del Gran Premio en el circuito urbano valenciano.

Entre los calificados como favoritos, la actuación más destacada fue la del asturiano Samuel Sánchez (Euskaltel-Euskadi) que en esta octava jornada recuperó los dieciocho segundos o "un lance de carrera" como el mismo lo definió, que se dejó en Emmen con Alejandro Valverde. La balanza muestra ahora el fiel en perfecto equilibrio entre el asturiano y el murciano. Ambos llegan al meollo de la Vuelta, a las jornadas de montaña, donde debe decidirse el vencedor, exactamente con el mismo tiempo.

El que dio un pequeño saltito, prácticamente imperceptible, fue el australiano Cadel Evans (Silence Lotto). Aventajó en dos segundos a Valverde que sumado al que tenía de Assen le da tres. En una carrera con bonificaciones importantes, una mera anécdota. Aunque el "aussie" todavía sigue sin aparecer con claridad en los pronósticos, pero su cotización raya a un nivel muy similar al del resto de favoritos.

El italiano Ivan Basso (Liquigas) se quedó un poco atrás, aunque era algo esperado y asumido. Entre charcos y curvas peligrosas se dejó algo más de medio minuto con los que tienen el mismo sueño que él. Acabar vestido de oro en Madrid, aunque para poder despertar habiéndolo cumplido todavía queda mucho trabajo que hacer por delante.

Tras esta contrarreloj, para la mayoría, la Vuelta'09 " empieza mañana". Otros como Cancellara o André Greipel, que han repetido victoria, o Greg Henderson, Gerald Ciolek y Borut Bozic ya han cumplido. Para el resto hay tanto terreno duro por delante que, a priori, las diferencias con las que dan por concluido el primer tercio de la ronda española no son ni significativas ni orientativas de cómo se encuentra cada uno.

Las fuerzas entre todos los aspirantes están todavía intactas.

Únicamente la chapa y pintura de la caída de Lieja en algunos de ellos, como Ezequiel Mosquera (Xacobeo Galicia) que se recupera poco a poco, pueden hacer albergar alguna duda sobre su rendimiento.

Todos los demás llegan en condiciones, por lo que en principio cabe esperar una respuesta positiva en su rendimiento en todos los que aparecen en las quinielas.

El que tiene claro que la dorada prenda va a ser efímera sobre sus espaldas es Cancellara, que se justifica: "No soy escalador".

Tras su "pole" en Assen también pronosticó que perdería al día siguiente el jersey de líder y falló. Lo aguantó durante todo el periplo por Holanda y Bélgica. Aquí es probable que su bola mágica acierte. Lo que le gustaría sería que siguiese muy cerca de él y que alguno de sus compañeros como los hermanos Schleck, Andy o Frank, lo heredasen aunque ya han cedido más de lo esperado en estas ocho primeras jornadas.

De aquí en adelante, Aitana, Xorret de Catí, Velefique, Sierra Nevada, Sierra de La Pandera o las dos jornadas de la sierra madrileña son los nombres que van a concentrar toda la atención de esta sexagésima cuarta edición de la Vuelta a España.

El primer examen lo han superado todos. Nadie se ha quedado por el camino eliminado antes de tiempo. El sueño del oro sigue intacto para los que viajaron a Assen pensando que después de veintiuna etapas podrían ser los que se vistiesen la dorada prenda.