El ciclista del Euskatel Euskadi Mikel Astarloza ha reafirmado que es inocente y que se le acusa de un delito que no ha cometido porque no ha tomado sustancias prohibidas, y ha asegurado que su palabra "no tiene precio" y que prefiere estar castigado dos años a reconocer algo que no ha hecho.

El ciclista guipuzcoano se ha referido en un comunicado a los resultados del contraanálisis que ayer confirmó el positivo de dopaje por EPO en una prueba de orina efectuada en su domicilio el pasado 26 de junio.

Astarloza ha comentado que los abogados y el equipo llevan una línea de trabajo para aclarar lo sucedido, demostrar su inocencia y limpiar su imagen, que "al parecer va por buen camino".

Además, el deportista se ha comprometido a comunicar públicamente los resultados de los estudios y análisis que le están realizando cuando sean "firmes" y "objetivos", y ha confiado en poder hacerlo "en el menor plazo de tiempo posible".

Tras asegurar que el equipo le "cree como persona", ha valorado el hecho de no estar "solo en esta batalla" en la que se puede enfrentar a dos años de sanción.

"En caso de reconocer haberme dopado, me reducirían la sanción a un año, pero nunca reconoceré un delito que no he cometido. ¡Mi palabra no tiene precio! ¡Prefiero estar castigado dos años a reconocer algo que no he hecho!", ha recalcado el ciclista.

Astarloza, quien ha garantizado que su vida deportiva "no ha finalizado" y que volverá "lo antes posible", ha manifestado que, pase lo que pase con su sanción, tiene la intención de acabar su carrera "encima de una bicicleta".

El ciclista guipuzcoano ha mostrado su agradecimiento a la cantidad "innumerable" de personas que han confiado en él y ha subrayado que no les defraudará.

El positivo de Astarloza es el segundo de Euskaltel esta temporada

La confirmación por parte de la Unión Ciclista Internacional (UCI) del positivo de Mikel Astarloza en la muestra B del contraanálisis, supone el segundo de esta temporada del Euskaltel Euskadi.

El positivo por EPO de Astarloza fue detectado el pasado 26 de junio, víspera del Campeonato de España, en el que el corredor guipuzcoano fue tercero, y posteriormente se impuso en la obtuvo la undécima posición, a 14 minutos y 44 segundos del vencedor Alberto Contador, en la clasificación general del Tour 2009, en el que se proclamó ganador de la decimosexta etapa, entre Martigny y Bourg Saint Maurice.

El ciclista guipuzcoano leyó un comunicado el pasado 4 de agosto, antes de conocerse el resultado del contraanálisis, en el que proclamaba su inocencia de la imputación de dopaje asegurando que se le acusaba de "un delito" que no había cometido, ya que no había tomado "nada prohibido".

Unos días antes, también en junio, se produjo en el equipo naranja por parte de Iñigo Landaluze un positivo por CERA durante la primera etapa de la Dauphiné Liberé. En este caso el corredor asumió en primera persona su culpabilidad y Euskaltel le apartó del equipo, lo que suponía prácticamente su retirada ya que tiene 34 años.

No obstante, en estos dos casos la reacción de los directivos del equipo ha sido antagónica, ya que mientras que con Landaluze optaron por su expulsión sobre Astarloza han anunciado que creen en su inocencia y su intención de defenderlo.

Los dos positivos de Astarloza y Landaluze se suman a los otros cuatro protagonizados por ciclistas pertenecientes a la Fundación Euskadi que debutó en el pelotón profesional en 1993.

Antes de Astarloza, el primer ciclista de esta formación que dio positivo fue en 2001 Txema del Olmo, el 7 de julio antes de la etapa prólogo, en el Tour de Francia.

En 2004, el escocés David Millar acusó al médico Jesús Losa de haberle suministrado la EPO que se encontró en su domicilio de Biarritz (Francia), por lo que fue apartado del equipo.

En el año 2005 Aitor González dio positivo por esteroides anabolizantes durante la Vuelta a España y el Tribunal de Arbitraje Deportivo, TAS, le sancionó durante dos años.

Aketza Peña en 2007 dio positivo por nandrolona durante el Giro del Trentino y Euskaltel le aplicó su código ético interno y le apartó del equipo, aunque con posterioridad el TAS le declaró inocente por irregularidades cometidas durante el proceso de análisis llevado a cabo en los laboratorios antidopaje de Atenas donde se realizaron las pruebas.

El compromiso de patrocinio de la compañía de telefonía móvil Euskaltel con la Fundación Euskadi llega hasta el año 2010, y los dirigentes del equipo vasco, tanto Miguel Madariaga como Igor González de Galdeano, han manifestado con anterioridad que la continuidad está garantizada a pesar de casos como los positivos de Landaluze y Astarloza.