La Vuelta'09 llega a Andalucía en fin de semana y después de un día descanso, la mejor opción para los que disfrutan de las vacaciones en septiembre y quieran disfrutar de la fiesta. Los ciclistas también pueden tener traca, pero por el duro recorrido elegido por los responsables de la carrera.

En esta fiesta andaluza el pelotón de la Vuelta, al menos en carrera, no disfrutará ni de manzanillas, finos, amontillados u olorosos. Tampoco de "pescaítos", frituras o jamón de Trevélez. La ración que tendrán ante sus ojos será la de la montaña. Los únicos platos a los que deberán atender será a los de sus bicicletas y el que más tiempo usarán será el pequeño.

Todos coinciden en la dureza que encierra el itinerario de la 64 Vuelta a España, pero a la hora de puntualizar la atención se centra en las tres jornadas consecutivas, bautizadas como "el tríptico andaluz", que comienza mañana con el final en el alto de Velefique.

Al final en subida del coloso de la sierra de los Filabres, le seguirán el de la estación invernal de Sierra Nevada, y techo de la carrera española, y el domingo el último escollo a salvar será el de La Pandera.

Hasta ahora y más pensando en lo que quedaba por delante que por la dureza de las etapas ya superadas, los principales aspirantes a la victoria se han mantenido juntos. Únicamente han aprovechado para sacar partido de momentos de debilidad de algunos de los que en tierras holandesas partían como favoritos cuando comenzó la carrera el pasado 29 de agosto.

Miedo, prudencia y respeto ante el calificado como recorrido "más duro de los últimos años", han sido algunos de los ingredientes del cóctel que ha llevado a vivir momentos de emoción e incertidumbre en escasas dosis.

Otro ingrediente añadido y que todavía hizo extremar más precauciones fue el viaje al país donde la bicicleta goza del mismo estatus que los automóviles, Holanda. Allí se vivió una tensión inusual en la Vuelta'09 por sus estrechas carreteras y la permanente amenaza de la lluvia que también hizo acto de presencia.

Entre Holanda y Bélgica nadie de los clasificados como favoritos perdió el tren, aunque algunos se dejaron segundos por el camino como Samuel Sánchez (Euskaltel Euskadi). Nadie perdió la Vuelta antes de volar hacia el Mediterraneo y eso en que Lieja muchos se quedaron a las puertas de hacerlo por una tremenda caída con la meta a la vista. Eso sí, se gastaron más fuerzas de las inicialmente previstas para seguir con aspiraciones.

En los radares del alto de Aitana se optó más por controlar en una jornada durísima que por romper, y en Xorret del Catí la ilusión de Alejandro Valverde (Caisse D'Epargne) por llegar de oro a su tierra, Murcia, pudo más que el freno de mano impuesto por su equipo. A sus directores, Eusebio Unzue y José Luis Jaimerena, les hubiese gustado posponer un poco más el momento de asumir la responsabilidad y el gasto de hacerse con el liderato.

Entre los seis primeros de la clasificación solo hay una diferencia máxima de un minuto. Alejandro Valverde, Cadel Evans, Robert Gesink, Thomas Danielson, Ivan Basso y Samuel Sánchez son los que han demostrado un mejor estado. El respeto con el que se han tratado ha sido máximo. Alguna aceleración en los últimos kilómetros de Aitana, o en las rampas más duras del Xorret del Catí ha sido lo máximo que han ofrecido. A partir de ahora los que quieran hacerse con el jersey oro en Madrid deberán intentar eliminar a alguno de ellos. En Velefique será la primera de las tres oportunidades consecutivas que tendrán ante sí.