La selección española intentará este viernes plantar cara a una potencia del béisbol como es el combinado de Puerto Rico en el segundo encuentro del Grupo B de la primera fase de la Copa del Mundo, que este miércoles comenzó en el Estadio Carlos Pérez de Rozas de Barcelona.

El conjunto español, entrenado por el italiano Mauro Mazzotti, debutó en la competición arrollando a Sudáfrica por 15 carreras a cero en un choque que, con Cuba y los puertorriqueños como favoritos de grupo, puede llevarle a la segunda ronda como uno de los cuatro mejores terceros, lo que supondría un registro histórico.

Mazzotti ya dejó claro que "el objetivo era batir a los sudafricanos, plantar cara a Puerto Rico y aguantar a Cuba, número uno del mundo".

"Creo que, mañana, el apoyo de nuestra afición puede ayudarnos mucho ante un equipo potente y experimentado ante el que vamos a luchar hasta el final", añadió el técnico.

El buen juego demostrado ante Sudáfrica por el lanzador tinerfeño Eric González, jugador de los San Diego Padres de la liga estadounidense, y la potencia de la línea de bateo con Dewis Navarro (3 'hits' y un 'homerun' en el primer partido) son parte de las armas de España.

La selección nacional de Puerto Rico, décima en la clasificación mundial, es una verdadera potencia, como ya lo demostró con sus dos quintos puestos en la 'World Cup Classic' (Copa del Mundo para jugadores de Ligas Mayores), pero sólo pudo ser octava en la Copa del Mundo del 2007.

El combinado que participa en esta edición está formado mayoritariamente por jugadores de su potente liga nacional junto a otros con gran experiencia en Estados Unidos como son Juan Padilla (New York Mets), Raúl Casanova (Baltimore), Alex Cintron (Arizona) o Jose Santiago (Cleveland).