El traslado de la selección española de ciclismo desde Italia, donde estaba concentrada, a Suiza para proteger a Alejandro Valverde de problemas que pudieran derivar de su contencioso con el CONI italiano ha monopolizado la atención del primer día de carreras en los Campeonatos del Mundo de Ciclismo de Mendrisio 2009.

La acumulación de informaciones al respecto de lo delicada de la posición de Valverde en un país en el que está sancionado por entender la justicia deportiva italiana que está implicado en la 'Operación Puerto' y el cariz en lo mediático que estaba tomando el asunto ha decidido a la Federación a dar marcha atrás a la posición que venía manteniendo desde su llegada a la localidad de Montano Lucino, cercana a Como, a unos 10 kms. de la frontera con Suiza y a 17 de Mendrisio.

"No tenemos nada que ocultar. En Italia, Valverde solo está sancionado para correr, no para alojarse y entrenar", repetían una y otra vez dirigentes federativos y técnicos cuando se les preguntaba al respecto, en lo que parecía una posición firme y convencida.

Esas mismas fuentes sostenían que la decisión de concentrarse en Italia era debido a la falta de hoteles en Suiza, fundamentalmente en Mendrisio, una localidad pequeña, y por motivos económicos.

Pero el paso de las horas y el devenir de los acontecimientos se han mostrado más fuertes que la posición mantenida y los problemas esgrimidos para no alojarse en Suiza mal que bien resolubles en el plazo de unas horas.

Así, los corredores que conforman el equipo que luchará por el oro el domingo se trasladarán todos a Lugano, a unos 20 kms. de la sede del mundial, para acompañar al murciano, mientras que el resto de la expedición esperará a ver si va encontrando acomodo en las próximas horas.

La noticia de que Valverde finalmente no pisará Italia ha eclipsado todo lo demás en Mendrisio, alrededores y mentideros deportivos, ciclistas o no, incluso la propia competición, que dicho de paso, tampoco tenía su jornada más importante. Y menos para España, a la que se le han confirmado los poco halagüeños pronósticos para el día del debut de los campeonatos.

Como se esperaba, ni los sub-23 ni las féminas han tenido relevancia en sus respectivas carreras contrarreloj. Al contrario, se han movido por posiciones muy lejanas a las de los primeros.

Lo más interesante de la jornada para la expedición española en lo deportivo ha sido ver a Eneritz Iturriaga sentada en una de las sillar destinadas a las tres primeras que van en competición. Pero ha sido más porque ha salido de las primeras que porque haya hecho un carrera especialmente destacable.

La vasca ha acabado en la posición 25, la mejor del día y un poco por delante Rafael Serrano, que ha sido el 28 en su prueba. Mientras que la vizcaína ha asegurado haber ido a tope toda la prueba, aunque sin buenas sensaciones, el manchego se ha arrepentido al final de haber regulado algo en la única subida seria del circuito.

Floja ha sido la actuación de Aser Estévez, que había ganado el campeonato de España incluso aún habiéndose caído a poco del final.

A pesar de su decepcionante 47 posición, ha asegurado haber acabado contento.

Débora Gálvez fue la 38, pero ganando solo a tres corredoras, entre ellas una tailandesa y otra de la isla caribeña de Saint Kist y Nevits, conocida sobre todo por ser la patria del que fuera campeón del mundo de 100 metros lisos Kim Collins.