Tiger Woods parece empeñado en seguir siendo noticia, aunque no precisamente por sus logros deportivos. Después de terminar el año centrando la atención de la prensa rosa por sus infidelidades, que le han constado incluso el divorcio, el golfista arranca 2010 sin hacer propósito de enmienda. Woods ha posado con el torso completamente desnudo para la revista 'Vanity Fair' del mes de febrero, aunque la publicación ha sacado un adelanto que incluye fotografías y entrevista con el deportista.

El golfista cuenta, entre otras anécdotas, que empleó un nombre falso cuando acudió al hospital tras el accidente que tuvo con su vehículo al salir de casa. También relata las horas posteriores al accidente, y que guardó silencio hasta que fueron saliendo los nombres de sus amantes y el desencadenante de la discusión con su mujer. También hace mención a una entrevista realizada cuando Woods tenía 21 años donde bromeaba con dos mujeres lesbianas y alardeaba del tamaño del pene de los afroamericanos.

La encargada de realizar el reportaje gráfico, la conocida Annie Leibovitz, asegura que la imagen de serio y duro de Tiger Woods tiene que ver con su estado actual.