La única cita en España del Campeonato Alemán de Turismos (DTM) celebra hoy, a partir de las 14.00 horas, su día grande con la disputa de la segunda carrera del calendario en el circuito de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo, después del estreno hace un mes en Hockenheim (Alemania). En una competición donde rivalizan dos históricas fábricas (Mercedes y Audi), cuya parrilla está plagada de pilotos teutones y británicos, y en la que un inglés, Gary Paffett, se alzó con el triunfo en la primera cita, en Cheste un sueco, Mattias Ekström, y un canadiense, Bruno Spengler, acapararon ayer todo el protagonismo en la clasificación —dividida en cuatro y no en tres como en la Fórmula 1—, firmando el primer y segundo mejor tiempo, respectivamente, y sólo 16 centésimas entre uno y otro.

Pero el escandinavo y el norteamericano, que estarán escoltados en la formación de salida por tres británicos —Jarvis, Paffett y Di Resta— y un alemán —Rockenfeller—, no deberán perder de vista tampoco al único español del certamen, Miguel Molina, al volante de un Audi A4 y que desde la séptima plaza intentará dar la sorpresa y mejorar el octavo puesto que consiguió en Hockenheim.

La igualdad entre todos los coches, con 15 de los 18 clasificados en el mismo segundo, es uno de los principales reclamos del DTM y en la carrera de este mediodía quiere demostrar el porqué es una competición que es capaz de reunir en los trazados germanos a más de 100.000 espectadores y que pretende abrirse fronteras entre los aficionados al motor en Europa y en España. Para ello no sólo cuentan con el tirón de dos marcas míticas del automovilismo como Audi y Mercedes, sino también con pilotos de renombre y que han pasado por la Fórmula 1, como el alemán Ralf Schumacher y el escocés David Coulthard. No obstante la edad no perdona en el DTM y ambos saldrán bastante rezagados en la parrilla, decimotercero y decimocuarto, respectivamente. Una parrilla que no cierra las puertas a la ´guerra de sexos´ gracias a la presencia de dos mujeres, Susie Stoddart y Katherine Legge, ambas británicas, pero que ayer no tuvieron suerte en los últimos entrenamientos oficiales y se conformaron con los dos últimos puestos.