El estadounidense Tiger Woods finalizó ayer su participación en el torneo de golf Bridgestone Invitational de Akron (Ohio) en el penúltima puesto, aunque su condición de número uno del mundo seguirá al menos una semana más. Woods concluyó el torneo, dotado con 8,5 millones de dólares en premios, con 298 golpes, sólo por delante del sueco Henrik Stenson (300), último de una competición con 80 jugadores tras el ´corte´ del viernes.

A cinco días del cuarto major del año, el US PGA Championship, el jugador de 34 años y ganador de 14 títulos de Grand Slam completó la última vuelta al campo de par 72 con una tarjeta de 77 golpes, por lo que cerró una de sus peores actuaciones desde que se hizo profesional en 1996. Y lo hizo en una cancha en la que desde 1999 levantó siete veces el trofeo de campeón.

Es la primera vez desde 2003 que acaba por encima del par todas las rondas de un torneo. Woods completó el recorrido con 39 golpes más que el récord de la cancha que él mismo estableció hace diez años.

«Un 18 sobre par no tiene nada de divertido», dijo Woods ayer, que pese a su mediocre resultado continuará como número uno del golf mundial —un honor que ostenta desde 2005— ya que su compatriota, el estadounidense Phil Mickelson, perdió la oportunidad al no acabar entre los cuatro primeros del torneo después de ´hundirse´ en la última jornada una tarjeta de 78 golpes.

Tiger aún resiste como número uno

El estadounidense Tiger Woods todavía figura como número uno del golf mundial, a pesar de su penúltimo puesto en el torneo disputado el pasado domingo en Akron (Ohio) y gracias al colapso de su compatriota Phil Mickelson, el segundo del escalafón.

Woods extiende una semana más (270 consecutivas) su hegemonía, ininterrumpida desde el 8 de marzo de 2005 pero cuestionable desde que optó por una retirada indefinida tras admitir a comienzos de año que le fue reiteradamente infiel a su mujer.

La mayoría de los analistas aseguraron entonces que el deporte asistiría a un antes y un después en cuanto a la trayectoria de Tiger. Cuatro meses después de la reaparición de la 'megaestrella' ese vaticinio se acerca a la realidad. Su figura robótica y extraterrestre se tambalea como no había ocurrido antes.

El fiyiano Vijay Singh, en septiembre de 2004, fue el último golfista que desbancó a Tiger del liderazgo mundial. El relevo coincidió con la boda y posterior viaje de novios del californiano con la sueca Elin Nordegren, ahora su litigante por un divorcio multimillonario.

Tiger, con el anillo de casado, recuperó el dorsal número uno en marzo de 2005 y amplió las distancias hasta el final de 2009: ganó 31 torneos del PGA Tour, seis de ellos de 'Grand Slam', siendo especialmente relevantes las campañas de 2007 y 2009, pues en cada una de ellas acumuló unas ganancias en premios que superaron los 10 millones de dólares.

Pero el guión de ese largo y feliz episodio 2005-2009 en la vida profesional y personal de Tiger iba a cambiar por completo para 2010: ningún título tras ocho torneos, un liderato mundial en recesión, solamente alimentado por los dos cuartos puestos conseguidos en Augusta y el Open estadounidense, y todavía fuera de la lista para disputar por derecho la Ryder Cup.

El domingo, en el Bridgestone Invitational, de la serie de los Mundiales (WGC) disputado en Akron (Ohio), Tiger hizo su peor registro como profesional tras 72 hoyos, con +18 en el global y una última ronda patética de 77 golpes.

El también estadounidense Hunter Mahan, ahora duodécimo del mundo y campeón en Akron, aventajó en 30 golpes a Woods.

En cuanto al ránking mundial, sólo una nefasta versión de Mickelson en la última ronda de este torneo evitó una variación del estatus.

El zurdo, que merodea desde comienzos de año los dominios de Tiger, fracasó en su objetivo de terminar, al menos, cuarto en Akron y llegar al inminente cuarto y último torneo de 'Grand Slam', el US PGA, con la vitola de monarca del golf.

Mickelson firmó 78 golpes (8 sobre par) -su peor tarjeta desde los 80 golpes en la segunda ronda del Chrysler Championship del 26 de marzo de 2003-; hizo siete "bogeys" y un doble "bogey" por un solitario "birdie" en el hoyo 17, para terminar en el puesto cuadragésimo sexto.

Tiger sobrevive aún en cabeza de la lista mundial, aunque el jueves se someterá a otra dura prueba, pues comienza el último de los torneos de 'Grand Slam' de la temporada.

El Campeonato de la PGA, que este año se disputa en el campo de Wistling Straits en la ciudad de Kohler, Wisconsin, espera la llegada de Tiger, quien acumula ya un largo periodo de dos años sin ganar uno de los 'Grandes'.