Igor Antón, (Euskaltel) retirado ayer sábado de la Vuelta a España cuando portaba el maillot rojo de líder, fue operado anoche de la fractura de codo derecho que sufrió en una caída en la que también se vieron involucrados Rigoberto Urán y Marzío Bruseghin (Caisse d'Epargne), que hoy tomarán la salida, aunque el italiano lo hará con 19 puntos de sutura.

Antón fue operado anoche en el Hospital de Cruces, en Barakaldo, donde fue trasladado tras la caída a pie de Peña Cabarga, en el final de la etapa, y donde entró por su propio pie.

A consecuencia de las heridas de la caída, el corredor vasco, vencedor de dos etapas y líder varios días de la gran ronda española por etapas, ha dado por finalizada su temporada competitiva. Además de la fractura de codo, el vizcaíno sufre contusiones y abrasiones varias.

Antón ya sufrió en 2008 otra caída grave en la Vuelta, en la que se fracturó la clavícula izquierda y el trocánter, la cabeza del fémur, en el descenso del Alto de El Cordal. En aquella ocasión también fue operado en el Hospital de Cruces.

Otros dos corredores implicados en la misma caída que el líder del Euskaltel y entonces de la carrera, los corredores del Caisse d'Epargne Marzio Bruseghin y Rigoberto Urán, tienen previsto tomar hoy la salida en la etapa Solares-Lagos de Covadonga.

El ciclista italiano, que también tuvo que ser trasladado a un hospital con numerosos golpes, cortes y abrasiones lo hará con 19 puntos de sutura.

Los exámenes médicos y las radiografías a los que fue sometido en las zonas del coxis, las costillas y la clavícula, descartaron fracturas, pero tiene el cuerpo muy magullado y le tuvieron que aplicar varios puntos de sutura en ambos brazos. Un total de 19, 14 en uno y 5 en otro.

Bruseghin cruzó la meta muy maltrecho, con un corte en el codo y un fuerte golpe en la clavícula y vendajes por todo su cuerpo.

Rigoberto Urán, por su parte, sufre un fuerte golpe en un hombro y un antebrazo, una lesión más superficial.