La Ertzaintza se hará cargo de abrir carrera y prestar protección a los corredores participantes en la Vuelta Ciclista a España a su paso por las carreteras de la Comunidad Autónoma vasca, según un acuerdo alcanzado entre el Ministerio y la consejería vasca de Interior.

Según informa ese departamento vasco en un comunicado, este acuerdo supone que esta sea la primera ocasión en que la Guardia Civil no acompañe una etapa en la historia de la Vuelta y desmiente las acusaciones realizadas hoy por el sindicato ELA-Ertzaintza de que se iba a otorgar a la Guardia Civil la función de guiar a la Vuelta a su paso por las carreteras del País Vasco.

Según la Consejería dirigida por Rodolfo Ares, la Ertzaintza será el cuerpo policial encargado de escoltar la prueba en Euskadi, en coordinación con las unidades de la Guardia Civil destinadas a prestar este servicio en el resto del territorio nacional.

Interior del Gobierno vasco recuerda que el procedimiento habitual de seguridad en las tres grandes carreras por etapas (Tour, Giro y Vuelta) estipula que sea un único cuerpo policial el que se haga cargo de dicho servicio durante todo el desarrollo de la prueba.

De esta forma, agrega la nota, cuando la carrera entra en otro país o en un territorio con competencias propias en materia de tráfico, como es el caso de Euskadi, el acompañamiento se mantiene, si bien suele ser habitual que se refuerce con motoristas locales.

Ese proceder es el que se aplicó, por ejemplo, cuando en 1992 el Tour de Francia disputó dos etapas por carreteras guipuzcoanas.

La Vuelta a España ha aplicado durante toda su historia el mismo procedimiento, encargándose una unidad de motoristas de la Guardia Civil del acompañamiento durante la totalidad de la prueba, incluso cuando la carrera ha pasado por territorio francés o ha discurrido por Comunidades, como Cataluña, con competencias exclusivas en materia de tráfico.

La Consejería de Interior especifica que el compromiso alcanzado hace un mes con sus homólogos del Ministerio de Interior, estipula que la Guardia Civil se encargará de la protección durante la primera etapa vasca, entre Cantabria y Bilbao, si bien al llegar a la al límite de Vizcaya su despliegue se limitará al núcleo más cercano a los corredores, con un grupo reducido de motoristas, mientras que el resto del operativo será relevado por los motoristas de la Ertzaintza.

Durante la segunda etapa por carreteras vascas, entre Bilbao y Vitoria, que discurre íntegramente por Euskadi, la Ertzaintza será la encargada de acompañar en exclusiva el desarrollo de la prueba, siendo esta la primera ocasión en toda la historia de la Vuelta en que la Guardia Civil no acompaña una etapa, concluye la nota.