—¿Cómo llega al que será su cuarto Mundial de atletismo?

—La verdad es que muy bien porque aunque me ha faltado una gran marca, tengo buenas sensaciones y creo que puedo mejorar mis saltos en el Mundial.

—¿Con qué se queda de cada una de sus tres anteriores citas mundialistas?

—De París siempre recordaré que era muy joven y que pude llegar a a final, a Helsinki llegué en un mejor momento, pero al final tuve problemas físicos y no acabé al 100%. En Osaka no me encontré tan a gusto y no me fui con el mejor recuerdo.

—Lástima que no pudiera competir en 2009 en Berlín…

—Sí, pero era algo que tenía claro porque acababa de dar a luz y eso era mucho más importante que un Mundial.

—Viene de ganar su séptimo título del campeonato de España de longitud. ¿Le da un plus de confianza para Daegu?

—Un poco sí, ganar un Campeonato de España siempre ayuda, pero sé que puedo saltar mejor si no tengo problemas físicos.

—¿A partir de qué marca cree que estará la lucha por las medallas?

—Yo creo que si supero mi mejor marca personal, optaré a las medallas y ese es mi objetivo, pero si supero mi récord y no subo al podio también me iré contenta.

—Es un reto que persigue desde 2005, ¿cómo ha podido pasar tanto tiempo sin superarlo?

—Es algo que no puedo explicar porque depende de muchas cosas, del estado físico, la confianza y no sé si de tener un poco de suerte también. De momento, este año he competido bien en pruebas de la Diamond League y creo que tengo opciones de lograrlo.

—Fue campeona del mundo junior hace once años, pero no ha podido subir al podio en los Mundiales absolutos. ¿Le obsesiona la idea de conseguir alguna vez una medalla en un Mundial?

—A mí es algo que no me presiona. Sí que te puedo decir que mi claro objetivo es estar en la final y a partir de ahí, que pase lo que tenga que pasar.

—Cómo recuerda aquel título en Santiago de Chile?

—Fue algo muy bonito. Llegaba con la mejor marca mundial junior y era algo que podía esperar. Además, ese año era el de los Juegos Olímpicos de Sidney y estaba muy motivada.

—Se ha encontrado con la sorpresa de tener que competir también en el relevo de 4x100. ¿Cómo recibió la noticia?

—Sí, me llamó por la mañana el secretario general de la Federación y me comunicó la decisión. Me han tenido que cambiar los billetes de vuelta y ya está porque me iba a volver antes, tras competir en longitud.

—¿Cómo se ve para este nuevo reto?

—La verdad es que me he enterado a última hora y no me he preparado para la velocidad, pero intentaré hacerlo lo mejor posible. Con la lesión de Estela han pensado en mí porque saben que soy rápida, pero sólo he estado trabajando la longitud y no corro los 100 metros en un campeonato internacional desde el Europeo de 2002. Pero será otro reto y ya pensaré en él después de mi prueba porque después tengo varios días por delante para hacer algún entrenamiento.

—¿Cuál es su mejor marca en los metros lisos?

—11,71, desde 2001. De todas formas, he corrido más prueba de 60 metros que de 100.

—Se perdió el último Mundial por su maternidad, pero imagino que tampoco debe ser fácil preparar otra cita de este nivel compaginando los entrenamientos con sus obligaciones de madre…

—Es muy, muy difícil porque la dependencia de una niña es casi de 24 horas y cuando vuelves de entrenar no puedes descansar y recuperar casi, aunque tengas ayudas. De todas formas, también tengo la motivación de intentar ganar una medalla para dedicarse a a mi hija Alba. Sería muy bonito.

—¿Estarán ella y su marido en Corea del Sur?

—No, ella aún es muy pequeña para hacer un viaje tan largo. Tardaré un poco más en verla al participar en el 4x100, pero son cosas del deporte.

—No le habrá dado tiempo a estudiar a sus rivales en velocidad, pero ¿y en longitud?

—Ahí sí tengo claro que las favoritas son la americana, la rusa, la brasileña y la portuguesa.

—Dos valencianos en el Mundial y los dos saltadores de longitud. ¿Es una simple casualidad?

—Seguro que sí. No creo que se haya trabajado especialmente en esta disciplina para que estemos los dos ahí.

—¿Qué opciones le ve?

—Creo que tenía problemas de entrada a tabla, aunque pudo salvar el Campeonato de España con el último salto. En el Mundial ya es más difícil hacer una previsión.

—¿Cuántas medallas prevé que pueden caer para España

—En esto soy muy mala, pero ya te digo que poquitas. De lo que sí que estoy segura es de que habrá muchas finalistas.

—¿Hasta cuándo seguirá compitiendo?

—A Londres quiero ir seguro, pero no he pensado aún en el adiós.