Un error fatídico. Nunca equivocarse de camino salió tan caro. El valenciano Joan Barreda se confundió en el kilómetro 270, en pleno segundo acto cronometrado del día, Barreda se dirigía hacia el sudeste en lugar del sudoeste. Solo tres minutos tardó en darse cuenta del error y dar media vuelta en busca de la ruta correcta. Pero el precio que tuvo que pagar fue demasiado alto. Hasta el momento del error era segundo en la clasificación de la especial y estaba peleando con Coma y Despres por el triunfo de la etapa. Al final fue decimotercero. El también valenciano Jose Manuel Pellicer volvió a tener una gran actuación y atravesó la meta el 21.
Marc Coma (KTM) se llevó la séptima etapa con una ventaja de dos minutos y tres segundos sobre el francés Cyril Despres (KTM), que fue segundo y mantiene el liderato en la general. Coma fue el más rápido en recorrer los 419 kilómetros cronometrados por los alrededores de Copiapó, en el norte de Chile, y recorta la distancia que lo separa de Despres en la general, que queda en siete minutos y 48 segundos.
La de ayer fue la primera jornada por el desierto de Atacama, con una etapa que se dividió en dos partes separadas por un tramo neutralizado. La primera mitad transcurrió por pistas y la segunda estuvo dominada por la arena y las dunas hasta las cercanías de Copiapó.
El fatídico kilómetro 270
Barreda comenzó la etapa de forma explosiva. Pronto cogió la estela de los líderes y se instaló en una sorprendente 2ª posición a escasos segundos de Marc Coma durante gran parte de la especial, hasta el fatídico kilómetro 270 de la especial. El valenciano tomó un decisión errónea y se equivocó el rumbo. Rápidamente se dio cuenta del fallo pero la mala decisión le costó unos minutos preciosos y el retraso en la clasificación de la etapa. «Llevaba bien el día, siempre empujando e intentando contactar visualmente con Marc y Despres, pero en una zona complicada he cometido un error» reconocía el piloto tras cruzar la línea de meta. A pesar del error, el valenciano consideró que había hecho una gran especial y se mostro satisfecho con su actuación: «Por un lado estoy triste por el fallo, porque creo que podría haber hecho un buen resultado, pero también he comprobado que mi ritmo es rápido y seguro. Estoy satisfecho porque, aunque me equivoqué en una decisión, lo hice navegando al ritmo de cabeza de carrera».
Sin llegar a excusarse, Barreda alegó que el error lo cometió por arriesgarse e ir en busca de la victoria: «Podría haber planteado una etapa más conservadora, y seguramente no habría fallado, pero he decidido mantener intacto mi espíritu ambicioso».
La gran actuación del valenciano en el Dakar se está viendo empañada por la mala suerte que el persigue. Primero una penalización de 45 minutos, luego un pinchazo que le costó hora y media y ayer una confusión en el recorrido le han impedido estar donde se merece en la general: «No es fácil, sólo he corrido 7 etapas de Dakar en total en mi vida entre el año pasado y éste», confesó el piloto.
El otro valenciano del Team Husqvarna by Speedbrain, José Manuel Pellicer, realizó una buena especial escoltando a Gonçalves y Barreda, cruzando la línea de menta en la posición 21 y continuando con su regularidad.
Mañana se reanudará la competición con la octava etapa, entre Copiapó y Antofagasta, con 477 kilómetros cronometrados. Tras 1.553 kilómetros cronometrados, todavía quedan 2.500 contra el reloj, entre los que destacan dos etapas de más de 500 kilómetros, una etapa maratón, el desierto de Atacama, y todas las incógnitas que aguardan en Perú.
