Javier Zabaleta, el carnicero de Irún afectado por el caso Contador, ha comentado que la defensa del ciclista "ha querido buscar en la carne una coartada para demostrar que el positivo no era voluntario" y, a su entender, "no les ha salido bien".

Zabaleta, "tranquilo" y "satisfecho" por el resultado de la sentencia del TAS que ha sancionado con dos años de suspensión al ciclista Alberto Contador, ha asegurado en declaraciones a EFE, que el equipo que defendió al ciclista "no era consciente del control que existe" en España sobre la carne, y que "es muy difícil que estuviera contaminada".

El carnicero ha explicado que era "muy complicado" que ocurriera aunque, "como en todo rebaño, puede haber alguna oveja negra" en el sector, pero a través de la trazabilidad del animal "se llegó" al ganadero y al matadero en el que fue sacrificado "y no encontraron nada".

Durante el año y medio largo que ha durado el caso, nadie cercano al ciclista de Pinto se ha puesto en contacto con Zabaleta, a excepción de "algunas visitas" a su establecimiento para preguntarle por "el origen" de la res, lo que le sirvió "para ver por dónde iban los tiros".

Según Zabaleta, el solomillo entero que vendió a López Cerrón el 20 de julio de 2010 era de ternera, procedente de un proveedor nacional, mientras que la defensa del ciclista trató de demostrar que era de vaca, ya que sí que comercializa carne de vaca procedente del extranjero.

Por este motivo, el carnicero cree que el equipo jurídico de Contador pretendió demostrar que el solomillo era de vaca, ya que hay algunos países en los que la posibilidad de que hubiera sido tratada con clembuterol es mayor

Zabaleta reconoce que a nivel personal ha vivido el proceso "tranquilo" porque tenía "todo en regla" y que, sobre todo, ha sufrido "por la empresa y cómo podía repercutir en el ámbito comercial", pero "afortunadamente no ha sido un problema" y el negocio no se ha resentido.

"Contador dice que la gente no sabe lo que es estar año y medio sufriendo con lo mismo, y yo puedo decirle que lo sabemos él y yo, porque he pasado durante este tiempo por una situación similar", ha añadido.

El carnicero irunés es un gran aficionado al ciclismo y, a pesar de sucedido, tiene muy claro que seguirá "disfrutando" con este deporte y "no va a cambiar" su percepción por "un hecho concreto" que le ha afectado personalmente.