El cerco sobre Lance Armstrong se estrecha aún más con la sanción a perpetuidad que dictó ayer la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) contra tres de sus antiguos colaboradores, entre ellos dos valencianos, el médico Luis García del Moral y el preparador físico José ´Pepe´ Martí, además del doctor italiano Michele Ferrari.

Los tres, que trabajaron para Armstrong en el equipo US Postal y que habían sido acusados de participar junto al siete veces ganador del Tour de Francia en un sistema de dopaje sistémico, están suspendidos para participar «en cualquier actividad o competición organizada por cualquier entidad o miembro firmante del Código de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA)».

El anuncio de USADA se produjo un día después de que expirara el plazo para presentar alegaciones. Así lo hizo Lance Armstrong, que se declaró inocente y presentó una demanda federal en Austin (Texas) para parar el proceso en su contra. Sin embargo, esta fue rechazada por el juez por defecto de forma, con lo que el estadounidense tendrá 20 días más para volverlo a tramitar.

La USADA acordó el pasado 29 de junio presentar formalmente cargos de dopaje contra Armstrong y el médico español Pedro Celaya Lezema y el director deportivo belga Johann Bruyneel, y los propios Ferrari, Martí y Del Moral. La sanción aplicada contra estos últimos «es una poderosa declaración que protege a la generación actual de atletas de su influencia y preserva la integridad de la competencia en el futuro», destaca la USADA.

Del Moral formó parte del equipo médico de Armstrong desde 1999 a 2003, momento en el que pasó a trabajar en el Instituto de Medicina del Deporte de Valencia, y en su momento negó las acusaciones de Floyd Landis y Tyler Hamilton, quienes aseguraban que su compañero se dopaba. Tras tener constancia de los cargos de la USADA contra él, dijo que estos «no son veraces y no tienen fundamento y se encuentran motivados e impulsados por otros intereses».

En su comunicado, la USADA asegura tener «evidencias» para acusar a Del Moral de aplicar a ciclistas el «método prohibido de las transfusiones de sangre», al que unía «infusiones de solución salina» así como otras «sustancias dopantes prohibidas». Por su parte, y según la USADA, Martí «entregó sustancias dopantes, incluyendo EPO, testosterona, la hormona de crecimiento humana y la cortisona desde Valencia, a los lugares donde los ciclistas vivían en Europa». Martí, preparador físico de Armstrong en el US Postal, en Discovery Channel y en Astana antes de entrar a formar parte del equipo de trabajo de Contador, «también se implicó en las inyecciones de EPO y de solución salina a los corredores», según la Agencia Antidopaje de EEUU.

Por último, la USADA acusa al doctor Ferrari de «desarrollar una mezcla de testosterona y aceite de oliva que se aplicaba bajo la lengua» y de «recomendar a los ciclistas inyectarse EPO por vía intravenosa para evitar su detección en los controles de orina», además de «presenciar y colaborar en casos de dopaje sanguíneo prohibido y uso de EPO por miembros del US Postal».