El tiburón de Baltimore no quiso saber nada de la ceremonia inaugural de los JJOO. Compite hoy y lo primero es lo primero. Y más si tiene que jugarse el primer oro a de los siete a los que aspira ante su gran rival, Ryan Lochte. Y es su compatriota ya le derrotó el pasado mes de junio en las pruebas de selección del equipo de los Estados Unidos en Omaha, donde Lochte se impuso en los 400 estilos con un tiempo de 4:07.06 por el otro de 4:07.89 de Phelps.

El mejor nadador en la historia de los JJOO tiene previsto retirarse de las prueba de los 400 estilos tras los JJOO de Londres, pero antes no quiere dejar pasar la histórica oportunidad de ser el primero en lograr tres oros olímpicos consecutivos en la misma prueba individual, ya que subió a lo más alto del podio tanto en Atenas 2004 como en Pekín 2008. Y es que si no lo logra hoy podría perder ese honor ante el el japonés Kosuke Kitajima, quien debutará mañana en la prueba de los 200 braza en la que ya ganó también en las dos últimas ediciones de los JJOO.

Los ocho oros logrados en Pekín no le han quitado el hambre de victoria y así lo explica el propio Phelps. «Lo que hice en Pekín es de locos, pero todavía hay cosas que quiero hacer y por eso estoy aquí en Londres. Estoy entusiasmado, queremos competir, he conseguido canalizar mucho mis emociones de forma positiva y estoy aquí para nadar lo más rápido que pueda. Quiero más medallas» destacó en declaraciones recogidas pro EFE. Una ambición que, eso sí, no le aparta de su deseo de disfrutar de la competición por encima de todo. «Quiero ser el primer Michael Phelps, ya tengo el helado después de Atenas y Pekín, ahora lo voy a disfrutar».

Lochte, por su parte, quiso restar importancia a su rivalidad deportiva con Phelps y recordó que ésta es solo en la piscina porque fuera les une una gran amistad. «Soy amigo de todo el mundo, Michael es un rival, pero tenemos una gran amistad que espero que siga después de la próxima semana y dure mucho».

El de Nueva York también aplaudió el hecho de volver a nadar sin la polémica de los bañadores de última generación, ya que a su entender ayuda a que gane el mejor. «Hay una diferencia importante entre los bañadores de Pekín y los de ahora. Si fuera por mí, volvería a la época de la hojas de parra».

La prueba de hoy, sin embargo, no será la única que mida a los dos mejores nadadores del mundo, ya que ambos volverán a coincidir el 1 de agosto en la distancia de 200 estilos, donde aquí si ganó Phelps en el último precedente.

Belmonte

Mireia Belmonte comienza hoy el gran reto de su vida: lograr la primera medalla para España en natación en los últimos 12 años. La catalana tiene previsto competir en seis pruebas individuales: los 200, 400 y 800 metros libres, los 200 y 400 estilos y los 200 mariposa. Zhivanevskaya ganó la última medalla.