Los cadáveres de seis montañeros, entre ellos el del español Martí Gasull, fueron llevado a Katmandú por los servicios nepalíes de rescate tras el alud registrado el domingo en el monte Manaslu, en el Himalaya, según una fuente oficial. Ahora, la embajada de España en Nueva Delhi y el consulado honorario en Katmandú (Nepal) están realizando las gestiones necesarias para facilitar la repatriación del cuerpo del alpinista catalán Martí Gasull.

Los cadáveres corresponden a cuatro montañeros franceses -entre ellos una mujer-, un italiano y el español, explicó a Efe un oficial del Departamento Nepalí de Montaña.

A última hora de la mañana persistía la incertidumbre sobre el número de montañeros que perecieron en el alud, que afectó a los campos II y III del Manaslu: el Gobierno nepalí mantiene que hay 9 muertos, mientras la asociación nepalí de montañismo asegura que son 13.

El domingo, uno de los pilotos de helicóptero que participaron en las labores de rescate, Steven Bruce Bokan, informó de que su equipo había llevado al campo base once cadáveres, entre ellos los de dos nepalíes.

El alud, dijo a Efe Pemba Sherpa, organizador de expediciones, comenzó a unos 7.200 metros de altura, sepultó por completo el campo III del Manaslu, situado a 6.800 metros de altura, y llegó hasta el campo II, donde se encontraba el español.

Algunos de los montañeros han sido rescatados con vida, y uno de ellos comentó a Efe que solo en el campo III había en el momento del suceso entre 30 y 50 personas.

"Escuché el sonido antes de que llegará la nieve y pude salir del saco de dormir. Creo que por eso estoy vivo. Empecé a rodar sobre la nieve, creo que unos 200 metros", relató a Efe el alpinista francés Claude Manel, superviviente de 42 años.

"Cuando dejé de rodar, la nieve me llegaba al cuello. Solo tenía puesta una camiseta y apenas podía respirar. Un amigo estaba bajo la nieve. No sobrevivió. Yo logré salir porque el calor de mi cuerpo derritió la nieve", continuó.

Las operaciones de rescate están todavía en marcha y hoy volaron a la zona de la montaña cuatro helicópteros.

El Manaslu es la octava montaña más alta del mundo y, según fuentes del Ministerio de Turismo nepalí, 231 alpinistas extranjeros recibieron permisos para escalarla durante la temporada de otoño, que finaliza en noviembre.

El alud en Manaslu deja 8 montañeros muertos, tres desaparecidos y 21 rescatados

Ocho montañeros murieron y tres están desaparecidos tras el alud registrado el domingo en la montaña Manaslu del Himalaya nepalí, dijo a Efe una fuente de la agencia de escalada que precisó que 21 alpinistas han sido rescatados con vida.

Los fallecidos son cuatro franceses, un italiano, un nepalí, un alemán y un español -el barcelonés Martí Gasull-, explicó a Efe Mingma Sherpa, de la agencia Seven Summit Expeditions, que añadió que dos franceses y un canadiense continúan desaparecidos.

Cuatro helicópteros volaron por la mañana a la montaña para proseguir con los trabajos de rescate, aunque a mediodía estas tareas habían quedado suspendidas.

De los 21 montañeros rescatados, siete han sido transportados en helicópteros hasta Katmandú, y los otros catorce hasta el campo base de esa peligrosa montaña situada en el distrito nepalí de Gorkha.

Durante todo el domingo y parte del lunes ha existido confusión sobre el número de montañeros fallecidos: el Gobierno nepalí mantenía que había nueve, mientras que la asociación nepalí de montañismo los elevó a trece y un piloto de rescate habló de once.

A última hora de la mañana, un oficial del departamento nepalí de Montaña había confirmado a Efe que a la capital nepalí habían sido transportados los cadáveres de seis montañeros, entre ellos el del español Martí Gasull, cuya tienda quedó sepultada por la nieve.

El alud, señaló a Efe Pemba Sherpa, organizador de expediciones, comenzó a unos 7.200 metros de altura, sepultó por completo el campo III del Manaslu, situado a 6.800 metros de altura, y llegó hasta el campo II, donde se encontraba el alpinista español.

Uno de los montañeros rescatados con vida comentó a Efe ya en Katmandú que solo en el campo III había en el momento del suceso entre treinta y cincuenta personas.

"Escuché el sonido antes de que llegará la nieve, y pude salir del saco de dormir. Creo que por eso estoy vivo. Empecé a rodar sobre la nieve, creo que unos 200 metros", relató a Efe el alpinista francés Arnaud Manel, superviviente de 42 años.

"Cuando dejé de rodar, la nieve me llegaba al cuello. Solo tenía puesta una camiseta y apenas podía respirar. Un amigo estaba bajo la nieve. No sobrevivió. Yo logré salir porque el calor de mi cuerpo derritió la nieve", continuó.

La montaña Manaslu es la octava más alta del mundo y según fuentes del ministerio de Turismo nepalí, 231 alpinistas extranjeros recibieron permisos para escalarla durante la temporada de otoño, que finaliza en noviembre.