Raquel Landín es una de las grandes figuras del atletismo popular valenciano y del atletismo en pista a nivel nacional. Su nombre es un fijo en las listas de favoritas en las pruebas de los Circuitos Divina Pastora de Valencia y de la Diputación. En ambos ha escrito su nombre en el palmarés de ganadora absoluta. En su afán por mejorar y seguir progresando, el pasado verano emprendía una aventura que le ha llevado a publicar su primer libro ´Alcanzando Metas. Iten, forjando campeones´.

Durante un mes, Raquel vivió en Iten, una pequeña aldea de Kenia, situada a 2.500 metros de altitud, que se ha convertido en la meca del atletismo. Allí se forjan muchos de los grandes atletas que luego copan los podios en los principales maratones, medio maratones, campeonatos del Mundo... «En los años 70 un párroco irlandés destinado a un colegio local empezó a enseñar atletismo a los niños y se dio cuenta de que tenían muchas condiciones. Se corrió la voz y empezaron a llegar corredores de otros puntos de Kenia hasta que hoy en día el 80% de los 1.800 habitantes de Iten se dedica al atletismo».

Para Raquel lo más difícil fue adaptarse a la altitud: «yo seguía mi propio plan de entrenamientos, rodajes, cambios de ritmo...acusaba mucho la altitud». Sin embargo, cuando regresó a Valencia notó que su estado de forma había mejorado espectacularmente: «en las siguientes carreras que hice volaba, estaba más rápida que nunca».

Iten es un auténtico hervidero de atletas: «me sorprendió la cantidad de gente que había entrenando por todas partes, a todas horas, desde las 6 de la mañana te encontrabas grupos de gente corriendo, era una locura. Salen desde sus casas ya corriendo hasta los distintos puntos de encuentro. Los jueves hacían un entrenamiento al que le llamaban Crazy Farleck, con cambios de ritmo muy fuertes. Para ellos es como un trabajo, se dedican a correr. Su sueño es que los fiche algún mánager y que los lleve a competir a Europa, Japón...Nunca se quejan de nada, simplemente corren, viven en casas minúsculas, sin apenas bienes materiales».

Los atletas que triunfan ayudan a los que están empezando: «cuando un keniata llega a la elite, salvo excepciones, no aguanta mucho tiempo arriba. Está 2 ó 3 años y cuando considera que ya ha ganado lo suficiente para volver a su país y abrir allí un pequeño negocio, regresa, no son gente ambiciosa». Mánagers de todo el mundo se desplazan hasta Iten a la caza de nuevos talentos: «a veces contratan a entrenadores europeos o americanos para que dirijan la preparación de los atletas».

Para Raquel, una de las claves del rendimiento de los keniatas es su alimentación: «comen muy sano, toman hidratos muy simples, sin salsas, arroz blanco, una pasta que llaman ugaly, carne, verduras, no comen ninguna grasa insaturada ya que no hay nada industrial».

Durante su estancia en Iten Raquel vivía en un centro de Alto Rendimiento fundado por la ex-campeona del mundo de maratón, Lornah Kiplagat. «Son unas instalaciones increíbles, con un gimnasio dotado con maquinaria de última generación... pero allí sólo van atletas extranjeros como yo para hacer concentraciones, los atletas locales no pueden costearse eso».

Los corredores nativos se entrenan en una pista de tierra: «es la mejor superficie para correr. El único problema es que casi todos los días llovía y se formaba barro». Los atletas que ya forman parte de algún grupo de competición liderado por un mánager disponen de material que les facilitan las marcas, el resto utiliza zapatillas y ropa de segunda mano: «hay una ONG con la que colaboro, Shoes 4 Africa, que se encarga de conseguir zapatillas de todo el mundo para estos corredores. Cuando volví a casa lo hice sin equipaje, todo lo que llevaba en la maleta lo regalé».

El principal aprendizaje que se trajo Raquel de Kenia fue lo que los corredores locales denominan The Kenian Way ´(el camino keniata) «es una auténtica filosofía de vida, ellos persiguen su sueño cueste lo que cueste, son trabajadores, buenos compañeros, entre ellos no hay una rivalidad insana.. se ayudan, entrenan todos juntos: chicos, chicas... cuando llegas allí te integras inmediatamente, te acogen en su grupo y eres uno más».

Tanto le impresionó esa forma de entender el atletismo, que Raquel a su regreso a Valencia fundó el equipo The Kenyan Urban Way que cuenta ya con 100 corredores/as en sus sedes de Valencia y Villanueva de Castellón y en breve abrirá otra en Silla «tenemos 2 patrocinadores (Nutrilia y Butterfly Athletic) que donan 3 euros por cada podio individual y 6 euros por cada podio de equipo que logramos en el Circuito Divina Pastora. La recaudación será para Shoes 4 Africa». En Iten Raquel vivió experiencias inigualables «en esas fechas se celebraba el Mundial de Rusia y pude asistir a la fiesta de la campeona del Mundo de Maratón, Edna Kiplagat, también charlé con Rudisha (campeón olímpico y recordman de 800 m.l)».

Presentación del libro

Raquel Landín presentará su libro ´Alcanzando Metas. Iten, forjando campeones´ este viernes, 23 de mayo, a las 19:30 horas en el salón de actos principal del Complejo Deportivo La Petxina. En el mismo acto, abierto al público, y donde se podrá adquirir el libro, se expondrá por primera vez el documental realizado por la propia atleta. En su libro, Raquel cuenta su experiencia en África «aunque no es simplemente un diario, he intentado profundizar en todos los aspectos de la organización, entrenamientos y filosofía de Iten. También en el libro cuento la historia de Eva, una atleta local que conocí allí. A través de sus vivencias y de su perspectiva se puede descubrir su forma de entender la vida y el atletismo».