El II Trofeu Mixt Savipecho se traslada hoy hasta la localidad de Oliva para la disputa de la segunda jornada de cuartos de final de los torneos de escala i corda y raspall. El cartel debería satisfacer plenamente a los seguidores de ambas modalidades ya que en el mismo aparecen varios de los ganadores de las competiciones más importantes del ámbito profesional.

Como el de Oliva es uno de los recintos clásicos del raspall, la sesión comenzará con la eliminatoria de escala i corda: Soro III y Pere jugarán contra Puchol II y Javi.

De los cuatro contendientes, tres han levantado los torneos de mayor prestigio en la pasada campaña: Soro III ganó el Individual, Javi la Lliga y Puchol II la Copa Diputació.

Pero lo mejor de todo es que los tres mantienen las prestaciones que ofrecieron por entonces. Y Pere, el cuarto en litigio, está en un momento dulce y por tanto no debería desentonar con respecto a su compañero y rivales.

Las dos formaciones gozan de una pegada explosiva. La potencia es el arma principal de ambas aunque también la solvencia en el resto de Puchol II y Soro III, que además de matar son capaces de devolver pelotas imposibles. Y hoy tendrán trabajo extra por las singularidades del trinquet de Oliva, que no tiene galerías; solamente un pequeño palco en la posición del dau.

Acto seguido se retirará la cuerda para que sean las primeras figuras del raspall las que ocupen la cancha. En concreto, Marrahí y Josep se medirán a Punxa, Sanchis y Brisca.

De la pareja solamente cabe recordar que es el equipo que recientemente se proclamó campeón de la Lliga de Raspall. Aunque en este logro también tuvo mucho que ver el ilustre Alberto de Aielo de Rugat, que fue el mitger del equipo hasta la final, que no pudo disputar por sufrir un accidente laboral.

Marrahí es ahora mismo el pelotari de moda pese a los Coeter II, Waldo, Moltó... El de Villanueva de Castellón está fortísimo y cada vez que golpea la pelota suelta obuses: literalmente.

Delante, la tarea de Josep volverá a ser aprovechar las pelotas que llegan propicias para el remate, que son muchas ya que resulta muy complicado restar los pelotazos de Marrahí.

En cuanto al trío, Punxa es su mejor exponente aunque el de Piles acaba de volver a jugar tras superar una lesión en el menisco. Pero en las dos partidas que ha completado firmó una más que meritoria actuación.

La tarea anotadora corresponderá a los jóvenes Sanchis y Brisca. El primero ya es imprescindible en cualquier cita de relevancia por su pegada y su condición de zurdo. Y el segundo, que juega en casa, suele cumplir cuando se le necesita.