El año 2014 será recordado porque la selección de pilota recuperó la hegemonía Mundial, tras conseguir la selección masculina el título absoluto, con dos oros (en las modalidades de Escala i Corda y Juego Internacional) y una plata (en Llargues). Un título que se resistía desde Argentina 2002. En 2004, ganó Italia el título absoluto (Mundial de Italia), en 2008, lo ganó Bélgica (Mundial de Ecuador) y en 2012, lo ganó Holanda (Mundial de Holanda).

El único pero, fue perder la final de Llargues, en la mejor final de los Mundiales, tras más de tres horas de partida, y llegar por delante en el marcador al tramo final, 9 a 8. En esta modalidad, se consiguieron cuatro victorias y dos derrotas (ambas con Bélgica). En One Wall, se consiguió una victoria y una derrota (Inglaterra). En Juego Internacional, se consiguieron 6 victorias y en Escala i Corda, se consiguieron 4 victorias. El balance es muy positivo.

En el Mundial más disputado de la historia y donde más se ha tenido que luchar para conseguir los oros. La base de la selección han sido los jugadores que contaban con mayor experiencia internacional, aunque los debutantes han aportado mucha calidad en momentos determinantes. Jugar en casa también fue un factor clave.

Gran actuación de las chicas

Las chicas consiguen a su vez un gran éxito en la tercera competición internacional femenina de la CIJB (Europeo de 2010, Mundial de 2012 y Mundial de 2014). Únicamente les ha privado de ser campeonas del Mundo absolutas, la mala fortuna y la posterior derrota de Puerto Rico ante Holanda, en la modalidad de One Wall. La selección femenina ha conseguido un oro, en raspall, un bronce, en one wall y el subcampeonato absoluto, mejorando los resultados del último Mundial, donde consiguieron una plata y un bronce, y el subcampeonato absoluto. Ana Belén, Maria José, Sara y Mónica consiguieron su primer oro internacional, en la modalidad autóctona, el raspall y a punto estuvieron de derrotar a una de las grandes favoritas, Holanda en la modalidad de One Wall. En la modalidad de raspall, terminaron invictas, con seis victorias. Lo mejor de la competición fue ver el minitrinquete lleno en las semifinales y finales, un ambiente mágico para todas las jugadoras que disputaron este Mundial. En One Wall, terminaron con tres victorias y tres derrotas. En esta competición se tuvo mala fortuna, debido a una rotura fibrilar de Ana Belén Giner, cuando la selección femenina iba ganando en su semifinal frente a Holanda en el tercer set, por 5 a 4. Estaban realizando una gran partida y acariciaban la final final... Pero este accidente decantó la balanza del lado del equipo holandés por 6 a 7. Sus compañeras de equipo le dedicaron la victoria ante Bélgica, que les daba el bronce. Las jugadoras valencianas han demostrado que han mejorado su nivel respecto a las anteriores ediciones y que cada vez aspiran a más.