«Todo el balonmano español está enamorado de vosotras. Estoy orgullosísimo de las Guerreras», así felicitó el valenciano Francisco Blázquez, presidente de la Real Federación Española de Balonmano (RFEBM) a la selección después de su «maravillosa exhibición» en un «espectacular» partido decisivo ante Dinamarca que las metió en su quinta semifinal de sus siete últimas grandes competiciones. Están a un solo paso de su segunda final, tras la plata que conquistaron también en un Europeo, en 2008 en Macedonia, primer capítulo de una leyenda que se escribe con letras de oro pero a la que le falta precisamente el metal más preciado, pues a aquella hay que añadir un bronce Mundial y otro Olímpico.

La historia ha querido dar otra oportunidad a España, que puede cobrarse la revancha de aquella semifinal de Londres 2012, en la que Montenegro derrotó por la mínima (26-27) a las de Jorge Dueñas. «Claramente yo hubiera preferido jugar con Dinamarca», aseguraba ayer el seleccionador montenegrino, Dragan Adzic en declaraciones a la página web del Europeo, sabedor de las ganas que tienen las Guerreras una vez aprendida la lección de aquel encuentro en el que la defensa lastró el sueño de la final.

«Las Guerreras sin el juego en equipo no son nada. Es algo que nos gusta transmitir. Somos un equipo», dijo Beatriz Fernández tras imponerse a Dinamarca, dando la clave del espíritu de una selección que enamora. Para Dueñas, hay otra: «mantener la concentración en defensa es fundamental para atacar con alegría». Eso fue lo que mantuvo con vida a España tras sus dos derrotas consecutivas frente a Noruega y Rumanía, unido al ´favor´ de Dinamarca, que derrotó a la anfitriona Hungría.

Los organizadores han cambiado la agenda prevista y han dispuesto que las Guerreras abran la jornada, (18:00 horas, Teledeporte). La otra finalista saldrá de la semi escandinava que protagonizarán Suecia y Noruega (20:30 hrs.).

Baluarte Silvia Navarro

En Budapest no estará Bojana Popovic, la bestia negra de las españolas en Londres, aunque sí Katarina Kulatovic, que marcó nueve goles aquel 9 de agosto de 2012. No obstante, enfrente estará una vez más Silvia Navarro. La valenciana es uno de los principales baluartes de las de Dueñas. No en vano tiene un porcentaje del 35 por ciento de efectividad, con 60 paradas en 172 lanzamientos recibidos en seis partidos. Aunque en Montenegro todavía escuece su espectacular actuación en los octavos de final del Mundial de Brasil 2011, en el que la actual jugadora del Ro´casa Gran Canaria elevó su porcentaje al 65 por ciento tras 28 paradas con las que desesperó a su rival.

Las Guerreras, con otra valenciana en sus filas, Lara González, benjamina del grupo, tratará de firmar otra de las más bellas páginas de la historia del balonmano femenino español, que pide cita con su segunda gran final en la que soñar con una inédita medalla de oro.