Este lunes comienza en el desierto de Marruecos la 10ª edición de la Titan Desert, una de las pruebas ciclistas más duras y exigentes que existen en la actualidad. Con la misma esencia del Dakar, los seiscientos participantes recorrerán cerca de 600 kilómetros distribuidos en seis días por terrenos pedregosos, dunas y unas condiciones climáticas extremas. Entre ellos se encuentra una leyenda del baloncesto femenino español, Elisa Aguilar, a la que un fin solidario terminó de convencerla para involucrarse de lleno en esta «locura».

Ayudará a personas con problemas neurológicos

Formará parte del equipo SUMMAE DREAM, cuya Fundación ayuda a tener una mejor calidad de vida a niños y personas adultas con problemas neurológicos así como a sus familias. Un equipo en el que también estarán Roberto Solozábal, excapitán del Atlético de Madrid, la triatleta María Pujol y el exjugador internacional de balonmano Samuel Trives, que fue el que logró finalmente ´reclutar´ a Elisa. «Si no llega a ser por este tema social no me pillan. Lo mío era desconocimiento puro y duro de la bicicleta, por lo que lo lógico y normal es empezar poco a poco y no haciendo esta locura», explicó a SUPER .

Apenas cuatro meses de intensa preparación

Aunque nunca antes había tenido contacto con el ciclismo, Aguilar lleva ´sólo´ desde Navidad preparando la Titan Desert. «Parecía que estaba muy lejos y ya estamos ahí», reconoce la exjugadora internacional, cuyo único objetivo es acabar la prueba. Para ello ha estado entrenando con la bici entre 3 y 4 horas durante tres días a la semana, al margen de salir a correr y realizar otro tipo de actividad física casi diaria. «La bici me ha venido muy bien para conocer toda la provincia de Valencia y sobre todo un espacio natural como la Sierra Calderona. Es algo que engancha», subraya.

Un equipo de primer nivel a su alrededor

En Godella, donde tiene fijada su residencia, ha encontrado la ayuda en la preparación física de Sergio ´el Roitx´, así como en Burjassot con la puesta a punto de la bicicleta con José e Israel, de B3 Be Bike. «Sus consejos y aportación están siendo de gran ayuda», agradece. Miedo a lo desconocido

y respeto a lo extremo

Pocas horas antes de arrancar la prueba confesaba que sus principales preocupaciones tenían que ver con lo desconocido ya que «no sé exactamente a que me voy a enfrentar. No he querido informarme demasiado pues va a ser algo muy extremo para mí. Sé que voy a sufrir y que acabaré muerta, pero tengo más respeto por ejemplo a una caída o a los problemas mecánicos. Aún así estoy muy animada y con ganas de empezar», indicó.