Merche Peris inicia este jueves en Barcelona la carrera hacia los Juegos Olímpicos de Río 2016, los segundos a los que aspira la valenciana después de participar en Pekín 2008. Tiene un año por delante para hacer mínima en 100 espalda, una distancia que dobla la de su especialidad, en la que fue campeona europea en 2012 en Debrecen y bronce dos años antes, y en la que tiene el actual récord de España.

Lleva preparándose a conciencia desde hace tres años, cuando se quedó fuera de Londres por siete centésimas, y en el Campeonato de España de Verano que hasta el domingo acogerá la piscina Picornell de la ciudad condal, la de Paiporta sacará toda la rabia que lleva dentro desde que tres centésimas en los 100 espalda y seis en los 50 espalda le dejaran en primavera sin posibilidad de acudir al Mundial de Kazán en el mes de agosto.

Haga lo que haga en Barcelona, no hay vuelta atrás para el comité técnico de la Federación Española. «Ya no sirve. Me descartaron definitivamente, decidieron que no me llevaban y estoy dolida porque desde 2007 no me he perdido ningún campeonato y normalmente siempre he cumplido en las citas importantes», comentó al recordar lo sucedido tras el Open en marzo, ratificando sus críticas hacia una decisión que no comprende. «En su momento lo consideré una falta de respecto y confianza hacia mi trabajo, pero es decisión de la comisión técnica. Sé que no he cumplido los requisitos, pero también han llevado a gente sin mínima».

Un año para el objetivo

Peris, que desde hace tres años se entrena con el polaco Bart Kizierowski en la Blume de Madrid, afronta esta cita dispuesta a darlo todo por un gran objetivo con el que cerrar su brillante carrera , y ese no es otro que regresar a unos JJOO. «Esta rabia me ha servido para estos campeonatos, y no sé si saldrá ahora o en próximos, pero más de uno igual se arrepiente luego. Ya está todo cerrado. Después del Open aún esperaba que rectificaran pero ahora ya lo tengo descartado del todo». «El objetivo ahora son los Juegos de Río. Llevo un par de años centrada en ello con mucha carga de trabajo. Esta temporada he ganado los dos nacionales en dos pruebas olímpicas, y aunque sé que no es fácil pues para la mínima tendría que rebajar medio segundo mi mejor marca personal (1:01:00), es un reto más que asumo con ganas pues es mi última oportunidad de ir a unos JJOO».

«Trataré de buscarla en los Campeonatos e incluso en el US Open a principios de agosto, dos días después de acabar el Mundial de Kazán», añade la valenciana, que desde que destronó a Nina Zhivanevskaya con 14 años, ha alcanzado la treintena superando en títulos a la rusa nacionalizada española en los campeonatos de verano, invierno y open en las pruebas de 50 y 100 espalda, con 36 oros frente a 34.

Además, en Barcelona podría superarla en el global de títulos individuales „sin contar los relevos„ ya que la nadadora de origen ruso alcanzó los 43 gracias a ocho más en 200 espalda y otro en 100 libre, y la de Paiporta suma 41 con tres en 50 mariposa, uno en 50 libre y otro en 100 estilos. «Lo de superar los títulos nacionales de Zhivanevskaya es impresionante, hace que me sienta mayor, pues empecé en esto hace 15 años. No soy muy consciente de ello pero hay veces que lo tengo en cuenta, ya que superar a Nina no es moco de pavo», afirma. De hecho, esta tiene desde 2008 en Eindhoven el récord de España de los 100 espalda, con 1:00.29.

Merche Peris aspira a colgarse hasta tres oros en Barcelona, ya que debutará este jueves en las series de 100 espalda en busca de la final de la tarde (18:43 horas), y el viernes repetirá en los 50 espalda, cuya final será a las 17:44 horas.

El domingo concluirá su participación en los 50 mariposa (a las 16:34 horas la final), aunque si ella y su entrenador lo estiman conveniente podría participar en algún relevo. En 50 mariposa coincidirá con otra destacada nadadora valenciana, la castellonense Lidón Muñoz, que competirá también en los 50, 100 y 200 libre.

La reducida selección mundialista, con Mireia Belmonte a la cabeza y Melani Costa, Duane da Rocha y Jessica Vall, entre otras, asume la cita barcelonesa como un importantísimo test para Kazán.