La nadadora española Jessica Vall reconoció su sorpresa y su tremenda alegría tras conquistar este viernes la medalla de bronce en los 200 metros braza en el Mundial que se está disputando en Kazán (Rusia), un metal que sigue sin creerse y que logró al "darlo todo" en los últimos 50 metros.

"A los 150 metros me he dicho: 'Jessica, estás ubicada muy atrás'", reconoció la catalana, que tuvo que emplearse a fondo sin saber el premio que guardaba su entrega final.

Y es que Vall, artífice de la tercera medalla para la delegación española tras las dos logradas en natación sincronizada por Ona Carbonell, protagonizó un espectacular final para lograr el bronce mundial.

"En los últimos 50 metros he ido a darlo todo. Toqué la pared y no sabía, no salía mi tiempo. En fin, que estoy que no me lo creo", finalizó exultante.