Miles de personas abarrotaron una iglesia de Auckland donde se celebró la primera misa en recuerdo a la leyenda del rugby Jonah Lomu, quien falleció la pasada semana a los 40 años, informan medios locales.

A la ceremonia, auspiciada la noche del domingo, acudió la madre del deportista y otros familiares, además de varios representantes políticos de Nueva Zelanda.

"Él era un niño (...) que un año después de dejar el colegio estaba jugando para los All Blacks", recordó Sam Lotu-Iiga, ministro neozelandés para las Gentes del Pacífico.

"Él nos inspiró a todos. Cuando corría en el campo, nosotros corríamos con él. Cuando era placado, nosotros éramos placados con él. Y cuando marcaba, nosotros marcábamos también", dijo el parlamentario Sua William Sio, reporta el canal australiano ABC.

Lomu, 63 veces internacional con los All Blacks entre 1994 y 2002, revolucionó el rugby gracias a su juego basado en su velocidad y envergadura, y contribuyó a popularizar este deporte en todo el mundo coincidiendo con el inicio de su profesionalización.

En 2004, el deportista entró en quirófano para serle trasplantado un riñón tras sufrir una enfermedad renal siendo jugador en activo

En los últimos diez años, Lomu tuvo que someterse a tratamientos de diálisis.

Lomu logró 15 ensayos en mundiales de rugby, el mejor registro de la historia hasta que fue igualado este año por el surafricano Bryan Habana.