La selección española femenina de balonmano, vigente subcampeona de Europa, se juega este lunes (17:45) ante Francia su continuidad en el Mundial de Dinamarca en un durísimo cruce de octavos de final, en el que España podrá contar finalmente con la lateral Marta Mangué.

"Marta va a jugar. Está bastante recuperada y aunque tengamos cierta precaución, sí que va a estar y nos va a venir muy bien, porque es una jugadora que aporta en todos los aspectos", señaló el seleccionador español Jorge Dueñas en declaraciones difundidas por la Federación Española de balonmano.

Una excelente noticia para el conjunto español, que tan sólo ha podido contar con Mangué, una de las piezas claves en los esquemas de Jorge Dueñas, durante 37 minutos en el presente Mundial, tras lesionarse en la segunda jornada en los isquiotibiales

"Marta había llegado en un gran estado de forma. Esperábamos que hiciera un gran Mundial y todavía creemos que puede hacerlo. Su presencia nos va a venir muy bien", añadió el técnico español.

España, que cerró la primera fase en la tercera plaza del grupo D tras sumar tres victorias -Kazajistán, Rumanía y Puerto Rico- y dos derrotas -Rusia y Noruega, necesitará de todos sus efectivos —entre los que están las valencianas Silvia Navarro y Lara González— para poder superar a un conjunto francés, que destaca por su "carácter físico".

"Francia es un equipo con mucho físico, por lo que tendremos que estar muy fuertes en defensa para controlar su juego directo de uno contra uno, ya que de lo contrario, con jugadoras tan potentes como las francesas nos pueden superar claramente en ese tipo de acciones", advirtió Dueñas.

Un ataque francés en el que destaca la presencia de la central Allison Pineau, elegida mejor jugadora del Mundo en el año 2009 por la Federación Internacional, y que la lidera la tabla de máximas goleadoras del equipo galo en el Mundial, con un total de 22 dianas.

No obstante, para derrotar al conjunto francés, campeón del Mundo en el año 2003, España no sólo deberá mostrar su mejor versión en defensa, sino que además deberá evitar volver a caer en la precipitación ofensiva que le llevó a la derrota (29-26) en la última jornada de la primera fase ante Noruega.

"Francia tiene una defensa muy fuerte y muy dura, por lo que tendremos que atacar con paciencia. No abusar excesivamente de las acciones directas para evitar que la selección francesa pueda imponer su físico", indicó el preparador español.

Un patrón de juego con el que España tratará de superar un "igualado" cruce de octavos, que a juicio de Jorge Dueñas se decantará en favor del equipo que logre imponer al partido su filosofía.

"No hay favorito. Los dos equipos estamos a un nivel similar y lo único que cambia es que jugamos de forma diferente. Nosotros tenemos un ataque más dinámico y con más talento en algunas jugadoras y Francia juega más físico y con más potencia", concluyó el seleccionador español.