La Asociación de Deportes Motor Malta celebró ayer una nueva cita de la 'Demolition Derby', una peculiar carrera de demolición en la que los coches acaban listos para el desguace. Incluso el ganador, que es el último que siga vivo sobre la pista tras la sucesión de choques y embestidas durante la carrera.

La prueba recaudó fondos solidarios para la asociación Ta 'Qali, y tuvo lugar a las afueras de la capital de Malta, La Valetta. Los conductores toman la salida con el objetivo que su vehículo, o lo que quede de él, sea el único en pie al finalizar la carrera.