Héctor Álvarez tenía 17 años y una prometedora carrera baloncestística por delante, cuando un accidente de moto lo cambió todo, obligándole a tomar un nuevo rumbo en su vida. Un golpe de timón que ahora, diez años después, le ha llevado a formar parte de la selección española paralímpica de vela y a ser uno de los más firmes candidatos a representar a España en los Juegos Paralímpicos de Río 2016 en la modalidad de Sónar.

En Melbourne lograba la clasificación para Río

«A principios de diciembre participé con la selección en el Mundial de Melbourne y logramos la clasificación para los Juegos de Río, que era nuestro objetivo. España tiene plaza segurada en la clase sónar, pero aún hay que determinar qué regatistas van a los Juegos», Héctor se muestra prudente aunque mucho tendrían que cambia las cosas para que el valenciano no sea uno de los elegidos junto a Paco Llobet (regatista catalán que ya participó en Londres 2012 en la clase 2.4mR) y el también valenciano Manuel Gimeno, deportista invidente: «la clase sónar está compuesta por tripulaciones de 3 regatistas. Actualmente Paco, Manu y yo somos el único equipo que está compitiendo en España».

Empezó en la vela adaptada casi por casualidad

La trayectoria de Héctor Álvarez, deportista natural de Museros, ha sido meteórica desde que comenzó su carrera deportiva en la vela: «hace tres años empecé a trabajar en la Federació Valenciana d´Esports Adaptats en el departamento de contabilidad. Allí conocí a Luis Peinado, deportista valenciano que participó también en los Juegos Paralímpicos en vela. Él me animó a probar este deporte y así empecé. Me gustó y poco a poco la vela se convirtió en una parte importante de mi vida».

Perdió la movilidad de un brazo por un accidente

Héctor perdió la movilidad en el brazo izquierdo a causa de una lesión en el plexo braquial: «tenía 17 años y sufrí un accidente de moto. Me quedé sin movilidad en el brazo. En un principio me dijeron que había muchas posibilidades de que no volviera a andar. A base de esfuerzo y de rehabilitación logré volver a andar, en las piernas no tengo secuelas, pero sí en el brazo».

El deporte le ayudó a seguir adelante

Para Héctor el deporte ha sido siempre uno de los motores de su vida, antes y después del accidente: «jugaba al baloncesto, jugué en Alboraia, Almàssera, Escolapias...se me daba bien, me decían que tenía posibilidades pero al sufrir el accidente tuve dejarlo». Dejó de jugar pero siguió durante años ligado al baloncesto: «no podía jugar así que me pasé al banquillo, estuve entrenando a varios equipos». Su espíritu de lucha y positivismo evitaron que Héctor se hundiera tras el accidente de moto: «me lo tomé muy bien, sabía que no valía de nada lamentarse, tenía que seguir adelante con mi vida. Los psicólogos que me trataron alucinaban de que estuviese tan bien. El deporte me ayudó a no perder la ilusión».

Entrena en el Náutico de Valencia con la selección

Héctor Álvarez compagina sus estudios de ADE con el deporte de alto nivel: «es una gran ventaja que el equipo paralímpico español tenga su sede permanente en Valencia. Ahora estamos entrenando en el RC Náutico de Valencia, allí nos ha acogido muy bien», destaca el valenciano que prepara las competiciones en concentraciones en Valencia: «Paco Llobet vive en Barcelona así que él sí tiene que venir adrede para entrenar. Aún así nos organizamos bien».

Es presidente del club ´Un Mar Sin Barreras´

La implicación de Héctor Álvarez con la vela adaptada va más allá ya que también es el presidente del club Un Mar sin Barreras: «tenemos alrededor de 15 regatistas en el club, entrenamos los jueves y viernes en la base Iberdrola de la Marina Real de Valencia. Nuestro objetivo es lograr la integración, en el agua todos somos iguales, es un deporte en el que personas con discapacidad y sin discapacidad podemos competir juntos».

Agradecido a todos los patrocinadores que tiene Héctor Álvarez destacó el apoyo que recibe de parte de Iberdrola, patrocinador del equipo español, de la Cátedra Divina Pastora de

Deporte Adaptado de la Universitat de València y la Real Federación Española de Vela: «sin ellos no sería posible continuar con mi carrera», señala.