Todo listo para empezar. Joan Barreda tomará hoy la salida en Buenos Aires en su sexto Rally Dakar, el tercero con Honda y el primero sin el francés Cyril Despres y el español Marc Coma, quienes se han repartido desde 2005 las victorias en el raid más duro del mundo. El de Torreblanca será un año más el único valenciano en carrera además del principal favorito a suceder en el palmarés al catalán, convertido este año en director deportivo de la prueba. No en vano, ya sabe lo que es liderar la carrera en sus últimas ediciones, en las que una avería en 2014 y la trampa del Salar de Uyuni en 2015 que acabó con la mecánica de su moto le impidieron alzar un título que aguarda ahora a un vencedor inédito.

El castellonense suma trece triunfos parciales de etapa, cuatro en 2013, cinco en 2014, y tres en 2015, además del primero en 2012 con el que abrió una nueva frontera para el motociclismo valenciano en el Dakar. Números que le acreditan como el rival a batir, a pesar de que hasta otros seis pilotos de los 143 que tomarán la salida también lograron imponerse en al menos una etapa en la pasada edición, entre ellos Paulo Gonçalves, que ha pasado de ser mochilero a la otra gran baza de Honda para ganar la carrera, a raíz de su segundo puesto tras Coma hace un año.

El resto del equipo HRC cambia por completo, con Michael Metge, el que fue mochilero de Cyril Despres en su última etapa con Yamaha, antes de pasarse a los coches en 2015, el italiano Paolo Ceci y el estadounidense Ricky Brabec. Al margen de la escuadra oficial, otros cuatro pilotos de Honda Sudamérica están listos para ayudar en caso necesario al valenciano o al portugués, quienes parten en igualdad de condiciones en un Dakar muy pendiente de la meteorología. Y es que las fuertes lluvias que han devastado el norte de Argentina en los últimos días pueden transformar en parte el trazado previsto.

«Honda viene a por el título», afirma Joan Barreda en declaraciones a Efe desde Tecnópolis. «Hicimos un gran trabajo de preparación y estamos listos para el gran desafío». En lo personal, días atrás confesó a Superdeporte sentir la presión de ser el favorito: «Siento ya la presión de ganar el Dakar. Está en deuda conmigo. Debo correr contra mí mismo, sin fallar ni cometer errores. Solo así los demás tendrán difícil ganarlo».

Paulo Gonçalves, por su parte, cree que «el retiro de Coma nivela a todos y deja abierta la categoría de motos». «Supone además una grandísima exigencia para Honda, que este año debe ganar la prueba». «Haber sido segundo el año pasado me pone en un escaparate en 2016, pero será una prueba muy reñida», añade.

Por delante, dos semanas de competición. Más de 9.000 kilómetros para ir y volver de Rosario, Argentina, pasando por Bolivia. El Dakar arranca hoy con más de 300 kilómetros de prólogo entre Tecnópolis, donde tendrá lugar la ‘largada’ oficial, y doce kilómetros de especial cronometrada en Baradero, que no contarán para la general pero sí para establecer el orden de salida de mañana.

En total, 4.684 kilómetros de lucha contra el crono, con tres jornadas en altitud en Bolivia, por encima de 4.000 y 4.500 metros, que pondrán a prueba la velocidad, destreza, habilidad, técnica y capacidad de navegación de los 143 pilotos de motos, de los cuales media docena aspiran a la victoria final.

Además de Joan Barreda y Paulo Gonçalves, figuran en las quinielas el chileno Pablo Quintanilla, el portugués Helder Rodrigues y el español Jordi Viladoms, que sin Marc Coma ha tomado las riendas del equipo oficial KTM. También Laia Sanz, que tras su histórica novena posición con HRC, buscará elevar el listón tras su paso a KTM.