Ha sido un buen día, a pesar de la penalización. La carrera, aparte de las lluvias, va según lo previsto, con tiempos muy ajustados en estos primeros días, en los que tenemos que mantener un buen ritmo para permanecer en el grupo de cabeza. A partir de esta primera etapa maratón empezamos una nueva fase del Dakar, la de la altura. La especial de este jueves ya rueda por encima de los 4.000 metros de altitud, y así estaremos los próximos 4 días. Ahora es cuando hay que demostrar que toda la preparación específica que llevo haciendo todo el año para soportar bien el esfuerzo en altura ha dado resultado. Me voy a dormir esperando que los Reyes Magos sean generosos conmigo y me regalen unos próximos días favorables.