Sabíamos de la posibilidad de lluvia, pero no pensé que fuera de esta forma. Después de despertarme a las 2:30 de la madrugada para salir hora y media después al enlace, el resumen es que hemos recorrido 600 kilómetros bajo un diluvio para nada. Pensé que igual nos iban a hacer salir, pero esta es una zona de muchos ríos, y el terreno se ha vuelto impracticable, a lo que hay que añadir el tema de seguridad al no poder volar los helicópteros. Han tomado una buena decisión. Estoy congelado. La tormenta de rayos fue impresionante, hasta me cayó uno a apenas cien metros. Este lunes habrá que estar muy concentrado en la navegación. Eso suponiendo que el tiempo mejore por aquí , que tampoco está claro...