El Benidorm afronta la segunda vuelta de la Liga Asobal con el objetivo de concretar lo antes posible la permanencia que comenzó a encarrilar en la parte final de la primera parte del campeonato y, además, decorarla con la clasificación para la fase final de la Copa del Rey.

El conjunto de Fernando Latorre regresará a la competición con una cara nueva, el guardameta internacional montenegrino Mile Mijuskovic.

También recupera a Víctor Recio, Danil Chernov y Víctor Sáez, tres jugadores lesionados de larga duración que podrían reaparecer con el equipo según avance la temporada.

La única ausencia con respecto al inicio de Liga, además de José Manuel Ramos Padilla, que dejó la plantilla en noviembre, es el húngaro Fodor, al que no se le rescindió su contrato, mientras que en los próximos meses estará de baja el meta Pablo Chantada por una lesión en la rodilla.

El conjunto alicantino, según su entrenador, aspira a ser más regular para asegurar cuanto antes la permanencia y así poder ilusionarse con la Copa, competición que le enfrentará al Ademar León a las puertas de la final a cuatro, lo que supone, prácticamente, la antesala de Europa.

El Benidorm, tras protagonizar un debut brillante en la Asobal, ha llegado a estar situado esta temporada en zona de descenso tras encadenar una racha de siete partidos sin ganar, aunque en el tramo final enmendó su mal inicio y logró situarse en la octava plaza, justo en el ecuador de la clasificación.

Arrancar con fuerza la segunda vuelta, en la que el Benidorm se va a enfrentar a varios de sus rivales directos en las tres primeras jornadas, como Go Fit de Santander, Ciudad Encantada de Cuenca o Fertiberia, es fundamental para Latorre, ya que permitiría al equipo jugar con mucha más tranquilidad lo que resta de la temporada.