La actividad en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) no para y apenas unas horas después de haber concluido el Super Bowl 50, el comisionado de Roger Goodell ha comenzado la promoción de la quincuagésima primera edición, que se disputará en Houston el 5 de febrero del 2017.

El comandante Scott Kelly, que se encuentra en la Estación Espacial, fue el encargado a través de un vídeo de hacer el lanzamiento simbólico con el balón que se llevó al espacio.

"El siguiente mejor lugar después del espacio para disputar el próximo Super Bowl es Houston", destacó Kelly durante la rueda de prensa que mantuvieron los organizadores y Goodell. "... Houston, hemos comenzado".

Houston será la sede del Super Bowl (el evento más caro del mundo) por tercera vez en su historia. La última fue en 2004 cuando los Patriots de Nueva Inglaterra ganaron 32-29 a los Panthers de Carolina, que la pasada noche también perdieron por 24-10 ante los Broncos de Denver en el Levi's Stadium de Santa Clara (California).

"No podemos esperar", manifestó Goodell. "Mira que es difícil que diga eso un lunes por la mañana después de todo lo vivido la pasada noche, pero ya pienso en lo que va a ser la próxima Super Bowl".

El comité organizador de la Super Bowl ha utilizado el espacio y su condición de ciudad estratégica para el mercado con México, Latinoamérica y Centroamérica como factores importantes y decisivos que le dieron el derecho a volver a organizar un Super Bowl.

El equipo local de los Texans de Houston y la NFL ya acordaron volver a disputar partidos de la temporada regular en territorio mexicano a partir de la próxima temporada.

Los Texans se enfrentarán el 21 de noviembre en el Estadio Azteca de la Ciudad de México a los Raiders de Oakland.