El francés Alexander Levy, autor de una vuelta de 66 golpes (5 bajo par), es el primer líder del Abierto de España de golf, torneo del Circuito Europeo que se juega en el gaditano Real Club Valderrama, y aventaja en uno a un grupo de cuatro jugadores formado por el galés Stuart Manley, los ingleses Andrew Johnston y James Morrison, que defiende el título, y el español Alejandro Cañizares.

Levy, que esta temporada tiene como mejor resultado un segundo puesto en el Internacional de Perth (Australia), fue el más acertado en el complicado campo gaditano, en el que, en una jornada marcada por el buen tiempo, firmó este jueves una tarjeta de cinco bajo par, fruto de una vuelta, la mejor de su cuenta esta temporada, con hasta siete 'birdies' por sólo dos 'bogeys'.

"Valderrama es un campo muy difícil pero hemos jugado en condiciones fantásticas, con poco o nada de viento, y yo he jugado verdaderamente bien; he pateado bien, lo he hecho todo bien. También he tenido algún momento de suerte, que aquí es importante con tantos árboles", dijo el francés nacido hace 25 años en California.

En el cuarteto perseguidor, a un solo golpe, están James Morrison, ganador el año pasado en el barcelonés club de El Prat, y, como mejor entre los españoles, el madrileño Alejandro Cañizares, que firmó una tarjeta con cinco 'birdies' y el único borrón del 'bogey' que cometió en el par 3 del hoyo 6.

Cañizares, de 33 años y en cuyo palmarés figuran dos títulos (Abierto de Rusia en 2006 y Trofeo Hassan II en 2014), se metió en el grupo de cabeza con una fina birdie-birdie en los dos últimos hoyos.

Un solo impacto más atrás de Cañizares está el barcelonés Pablo Larrazábal, y a tres de la cabeza se halla otro cuarteto, éste integrado por el también español Jordi García Pinto, el sueco Joakim Lagergren, el escocés Richie Ramsay y una de las grandes estrellas presentes en Valderrama, el alemán Martin Kaymer, ganador de dos 'grandes' durante su carrera.

Sergio García, anfitrión del torneo a través de la fundación que lleva su nombre, comenzó su actuación en Valderrama con una discreta vuelta de 74 golpes, tres por encima de par.

El castellonense compartió partido con Martin Kaymer y el inglés Chris Wood. Los tres arrancaron desde el hoyo 10. García ya hizo 'bogey' en el primero, pero se recuperó con 'birdies' en los hoyos 14, 15 y 17 para llegar con dos abajo a mitad de vuelta.

Pero en los nueve de regreso el castellonense, fatigado tras haber disputado la semana pasada el Masters, terminó por desfondarse con cuatro 'bogeys', en los hoyos 1, 3, 5 y 7. Acabó con par en el 9 ante la atenta mirada del dos veces ganador del torneo de maestros de Augusta José María Olazábal, que no quiso faltar, como espectador de lujo, a la cita de Valderrama.

"No he notado que haya jugado mal, pero estoy en un momento complicado de temporada. Sin duda me hace falta descansar. Me ha dado rabia que no juguemos en otra fecha porque éste es un campo que exige mucho; hay que estar muy fino de juego y de cabeza y ahora estoy un poquito de bajón. Necesito más de energía", explicó el castellonense tras su primera vuelta.

Sergio García cree que el resultado ganador de este año en Valderrama "estará entre el par y 5 bajo par". "Este viernes intentaré hacer una buena vuelta, a ver si poco a poco nos podemos acercar a ese resultado", dijo.

"Los 'greenes' están más blandos que el miércoles, aunque en algunos hoyos he tirado la bola perfecta y ha hecho 5 ó 6 metros de 'backspin' (efecto de retroceso). A medida que vaya pasando la semana van a estar más duros, y si estoy jugando bien, es como me gusta", comentó.

El campo del Real Club Valderrama fue este jueves especialmente cruel con un jugador, el danés Joachim B. Hansen, que decidió marcharse a su casa después de los nueve primeros hoyos, en los que su tarjeta ya reflejaba un desastroso +13.

Aunque peor acabó el español Pablo Martín, que sí completó los 18 hoyos, pero con un resultado de 86 impactos (15 sobre par).