El fallecimiento de David Juárez Green de muerte súbita tras cruzar la meta del Medio Maratón de Benidorm tiene conmocionado al mundo del running desde el pasado 29 de noviembre. Nadie se explica cómo cayó fulminado un joven deportista de 24 años, futbolista del Ciudad de Benidorm de primera regional, aficionado al snowboard, y que según sus allegados había pasado regularmente controles médicos y no arrastraba ninguna patología.

Una trágica excepción para los expertos consultados por Superdeporte, quienes insisten en la necesidad de un reconocimiento médico exhaustivo como la única vía comprobada de prevención en un deporte como la carrera a pie, cada vez más popular y que en apenas un mes se ha visto sacudido dos veces por la desgracia, primero en la Behovia-San Sebastián y el domingo en Benidorm.

«El riesgo cero no existe, pero no es el mensaje que hay que dar, sino que con un reconocimento se pueden evitar más del 90 por ciento de muerte súbitas», afirma Darío Sanmiguel, cardiólogo y especialista en muerte súbita, además de reconocido ultrafondista. «El deporte es seguro, pero siempre que se practique dentro de unos parámetros, y uno de esos es hacerse reconocimientos preparticipación, sabiendo que cada vez hay más gente en las carreras y que se apuntan muchos que no han entrenado nunca, que corren por vez primera, o que han dejado habitos poco saludables, y eso es una bomba de relojería», añade Sanmiguel.

«Era un chico deportista, futbolista en activo, habituado a tener esfuerzos importantes, no estamos hablando de alguien con cierta edad o que viene del sedentarismo», comenta por su parte José Garay, entrenador del Serrano Club de Atletismo. «Era una persona preparada, lo que sucedió es extraño».

Para el preparador del club más laureado de la C. Valenciana de carreras de ruta, hay dos cosas que no puede pasar por alto cualquier corredor. «Hay una recomendación clara y contundente para todo el que quiera practicar deporte, deporte salud ante todo. Primero, un reconocimiento que te declare apto; y segundo, ponerse en manos de especialistas para ir empezando desde abajo y poco a poco sin saltarse etapas. Ves a gente que se pone a correr, y en tres meses quieren hacer una media y un maratón. Hay etapas que no se pueden saltar».

Garay recuerda que «hay países que obligan a los corredores a acreditar su buen estado de salud con un certificado médico». «Pero yo iría más allá», añade, «porque eso no puede determinar nada». «Siempre hay que ponerse en manos de especialistas y pasar antes por un reconocimiento médico deportivo exhaustivo. Yo no entreno a ningún atleta sin un reconocimiento con prueba de esfuerzo. Es cuestión de salud. Y aún así puede suceder una desgracia de estas características, incluso a deportistas profesionales y más controlados, en un momento el cuerpo deja de funcionar y no se sabe por qué. También hay patologías cardíacas que no se detectan hasta el esfuerzo».

Paco Borao, presidente de la AIMS y de la SD Correcaminos, organizadora del Maratón de Valencia Trinidad Alfonso, lamenta lo sucedido en Benidorm: «Es una lástima, con 24 años y deportista, un auténtico drama, como corredores y organizadores. Es bueno hacer medidas preventivas, pero no aseguran el cien por cien, por muchos tests que se hagan. En Francia con reconocimientos médicos tienen los mismos ratios que los demás. Y luego también hay gente que hace burradas, como en Atenas que al acabar un 10K le dio un infarto a uno que corría con un marcapasos».

Las palabras de Borao llegan pocas semanas después de una edición de récord del Maratón de Valencia que por ahora no contempla la obligatoriedad de un certificado médico. «Sé que el día que nos pase, pues por estadística puede pasar, el titular será ese, por mucho récord que hagamos o vaya todo bien. Le ha tocado a Benidorm, pero le puede pasar a cualquiera», concluye.