La clasificación para el Europeo de Amsterdam, para los Juegos de Río... comienza una temporada al aire libre cargada de retos. ¿Cómo la afronta?

Estoy muy bien, empezaré a saltar a finales de mayo, en la segunda jornada de la Liga de División de Honor con el objetivo de lograr la clasificación para el Europeo que se celebra en Amsterdam en junio y luego, por supuesto, mi gran objetivo es buscar la mínima olímpica. Tengo por delante un mes clave para empezar a salir a buscar buenas marcas.

¿Qué balance hace de la primera parte de la temporada?

La pista cubierta ha sido agridulce porque me lesioné, pero el balance no es malo, en el míting de Valencia salté 6,46 en un momento en el que no estaba entrenando aún a tope, no había introducido la carrera larga, y aún así logré una buena marca.

Unas molestias físicas que le impidieron sumar el que hubiera sido su vigésimo título de campeona de España...

Sí. He sido 19 veces campeona de España: 18 en longitud y una en los 100 m. Fui al Campeonato de España lesionada, lo intenté, hice el primer salto vendada, pero se me iba subiendo el gemelo y decidí no arriesgar y no continuar.

¿Qué le espera en estas últimas semanas antes de comenzar a competir de nuevo?

Ahora tengo que ajustar la carrera, hacer entrenamientos de velocidad y empezar a competir que es lo que más me gusta.

Tiene que saltar 6,50 para estar en el Europeo de Amsterdam y 6,70 para los Juegos de Río. ¿Confía en lograrlo?

Después de haber saltado 6,46 en pista cubierta y sin estar al 100% creo que no tendré problemas para saltar 6,50 y estar en el Europeo. Y para Río, igual. He saltado muchas veces más allá de 6,70 así que confío plenamente en lograrlo.

¿Volveremos a ver pronto a la mejor Concha Montaner?

Sí, seguro. Llevo dos años luchando con muchas cosas sin encontrarme bien físicamente y ahora vuelvo a estar bien y muy motivada. Tuve unos problemas de salud, de los que prefiero no hablar y de los que afortunadamente estoy ya recuperada. No es sólo que no estuviera bien pra entrenar, es que no me encontraba bien en mi vida diaria. Siempre estaba cansada, no tenía fuerzas para hacer nada... no sabía qué me pasaba. Llegué a pensar que mi momento había acabado, que estaba agotada física y psíquicamente. No era normal, llegaba una competición y no pasaba de 5,70.

¿Llegó a pensar en dejar el atletismo?

Sí. Me lo llegué a plantear. Recuerdo en el verano de 2014 hacer un salto y pensar: ‘si es que no tengo nada, estoy saltando sin nada, ¿merece la pena todo el tiempo que le estoy quitando a mi hija, merece la pena vivir siempre con prisas. Pensé que había llegado el momento de retirarme.

¿Y qué hizo que siguiera adelante?

El año pasado me quedé muy cerca de ir al Europeo, este año me encuentro muy bien, con muchas fuerzas... estoy viviendo una segunda juventud. Por fin estoy disfrutando de nuevo con el atletismo.

Usted es deportista de elite, madre de una niña de 6 años, trabaja ...¿cómo saca tiempo para todo?

Es duro. Los deportistas en España no estamos demasiado cuidados y si encima eres mujer, la cosa se complica aún más. Yo entreno, trabajo y tengo a mi niña. Mi marido y mi familia me ayudan pero no es fácil. Intento cuadrar las competiciones para estar lo menos poible alejada de mi hija. Incluso compaginamos entrenamientos. Yo entreno en el polideportivo de L’Eliana y mientras, ella practica patinaje, así podemos venir juntas.

¿Cómo es un día en su vida?

Nos levantamos, llevo a mi hija al colegio, me voy a trabajar, vuelvo a casa, descanso un poco y luego por la tarde, a entrenar. Llego a casa pasadas las 8. Puedo compaginarlo todo porque aquí en L’Eliana lo tengo todo muy cerca. Antes perdía mucho tiempo en trayectos. Entrenar aquí me ha ayudado mucho. Creo que si no, no podría.

Ha cumplido ya 35 años. ¿Vive ahora con más intensidad cada paso en su carrera?

Cada competición, cada campeonato me hace mucha ilusión porque sé que los años van pasando y cada vez me quedan menos competiciones. Por eso me hace mucha ilusión ir al Europeo, luchar por estar en la final y por supuesto, me hace muchísima ilusión estar en los Juegos.

Si consigue la clasificación para Río serían sus cuartos Juegos. Aunque ya ha estado en 3, me da la sensación de que tiene una espina clavada con los Juegos Olímpicos.

Sí, merezco vivir unos Juegos plenamente, hacer una buena competición. En Sidney 2000 era muy joven, a Atenas 2004 no fui por una decisión de la Federación, en Pekín 2008 estaba bien pero me lesioné y en Londres 2012 llegué en un mal momento, estaba bien físicamente pero mentalmente, no. Me ha faltado competir en unos Juegos estando bien, disfrutando de ello. Más que en medallas, en diplomas... lo que más me apetece ahora es disfrutar a tope, creo que me lo merezco.

¿Ha aprendido a pensar más en sí misma?

Sí. Ahora compito pensando en mí. Cumplo con los compromisos con mi club, el Playas de Castellón pero elijo las competiciones que me interesan.

¿Cómo lleva la presión de tener que saltar 6,70 para estar en Río?. ¿Llega a obsesionar esa marca?

No me obsesiona el 6,70. Puedo hacerlo y si no lo logro, no será porque no lo he intentado. Hace dos año sí lo veía lejos, ahora no.

¿Se ve con ánimos para seguir después de Río?

Sé que serían mis últimos Juegos, pero eso no implica que me retire. Me gustaría aún seguir un poco más. Hay retos que me hacen aún mucha ilusión. Me veo bien, me gusta entrenar, los Juegos del Mediterráneo, en Tarragona me motivan también, seguiré mientras siga disfrutando.

¿Con qué apoyos cuenta?

Tengo el apoyo de Asics, estoy en el Proyecto FER, pertenezco al Playas de Castellón y además tengo el patrocinio de Mini Engasa que está colaborando conmigo y de la marca de maletas Gabol.

¿Qué significa el Proyecto FER para usted?

El Proyecto FER está apoyando mucho a los deportistas valencianos, ya era hora de que alguien en Valencia luchase por nosotros. Además del apoyo económico, su apoyo anímico es fundamental.