La gimnasta Alejandra Quereda, que competirá este verano en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, señaló que el principal objetivo en esta competición es poder realizar todos los ejercicios que han preparado sin cometer fallos. Quereda realizó estas declaraciones en el coloquio "Rumbo a Río 2016, sin límites", organizado en Valencia por Divina Pastora, patrocinador del equipo español de gimnasia rítmica, en el que también participó su compañera Carolina Rodríguez, así como el gimnasta Rayderley Zapata, la atleta Mar Jover y los atletas paralímpicos David Casinos y Héctor Cabrera.

"Desde que en septiembre conseguimos la plaza olímpica estamos más tranquilas, hemos podido cambiar ejercicios. De momento la temporada va muy bien, hemos conseguido medallas en todas las competiciones a las que hemos ido y nuestro objetivo principal en Río va a ser hacer todos los ejercicios sin fallos", apuntó Quereda. La capitana del equipo español de gimnasia rítmica compatibiliza su carrera deportiva con los estudios de medicina, si bien reconoció que este año "lo más importante son los Juegos".

"Me he relajado más en los estudios y sólo he cogido cuatro asignaturas porque quiero seguir estudiando. Se necesita mucha fuerza de voluntad para entrenar siete horas al día y luego estudiar una carrera como medicina porque no es muy compatible, pero los resultados me van animando", reconoció.

Por su parte, su compañera Carolina Rodríguez, once veces campeona de España, reconoció que tras los Juegos de Río se retirará. "Estoy sorprendida por lo conseguido, he hecho más de lo que podía imaginar. Tras Londres me consideraba mayor para este deporte pero ahora con 30 años afronto mis terceros Juegos con la ilusión de una niña. Ahora sí que veo el fin, pero voy a Río con muchas ganas", señaló.

La gimnasta leonesa reconoció que a lo largo de su carrera ha tenido muchos altibajos, con algunas lesiones, y que a "nivel mental ha sido complicado". "Por suerte he podido superar todo eso, aunque ha habido momentos en los que he sido muy negativa. Pero soy una privilegiada por poder disfrutar de mis terceros Juegos", apuntó.

Ante su inminente retirada, Carolina reconoció que en los deportes minoritarios es complicado rehacer tu vida profesional y confesó que para ella es un "verdadero quebradero de cabeza".