La Vuelta al Mundo a Vela (Volvo Ocean Race) se ha convertido en el único 'gran evento' de la etapa de Francisco Camps (PP) que ha sobrevivido al paso de los años y al cambio de signo político en la Generalitat, una vez 'finiquitados' otros emblemáticos como la Fórmula 1, la Copa del América, y el Valencia Open de tenis en el edificio Ágora.

El jefe del Consell valenciano, el socialista Ximo Puig, ha anunciado hoy que, a partir de análisis económicos, prolongará durante dos ediciones (las de 2020 y 2023 porque la de 2017 ya estaba comprometida previamente) la salida desde los muelles alicantinos de esta regata, la más extrema del calendario internacional.

Pese a que asciende a 22 millones de euros el canon por edición de esta prueba que se disputa cada tres años, Puig confía en poder sacar partido a este "gran escaparate" que ve de "trascendencia mundial" a favor de una ciudad tradicionalmente volcada al mar.

De esta manera, la Vuelta al Mundo a Vela se salva de la quema a diferencia de lo ocurrido con otros de los grandes eventos auspiciados por Francisco Camps y que tuvieron su máximo exponente en la Fórmula 1.

Esas grandes citas deportivas coetáneas de los años de bonanza económica, gran parte por el 'boom' del ladrillo, ya fueron decayendo durante la presidencia del sucesor de Camps, el también popular Alberto Fabra, y prácticamente han sido fulminadas con la llegada al poder autonómico del bipartito PSPV-PSOE y Compromís, con el respaldo parlamentario de Podemos.

La Fórmula 1 en el circuito urbano de Valencia ha sido durante años el principal reclamo de la Comunitat Valenciana dentro de la política de grandes eventos deportivos, que se había iniciado poco antes en la capital del Turia con la Copa del América.

Esa apuesta que se visibilizó en todo el planeta con las carreras de coches propició que Alicante y Castellón tuvieran su parte, con la Vuelta al Mundo a Vela y el máster de golf Castellón-Costa Azahar, respectivamente.

Además, también en ese periodo la Ciudad de las Artes y las Ciencias valenciana también organizó una de las principales pruebas hípicas internacionales, la 'Global Champios Tour', así como el Valencia Open de tenis en Ágora, que el pasado año llegó a su fin.

Una vez superados unos años en los que también se construyó el aeropuerto de Castellón y la Ciudad de la Luz en Alicante, los organizadores de la Vuelta al Mundo a Vela se habían dado de plazo el primer semestre de 2016 para decidir la salida a partir de 2020 y tres ciudades europeas, entre ellas al parecer Lisboa, ya se habían interesado.

Entre los datos difundidos en los últimos meses por la dirección de la regata para sostener la "rentabilidad" de la salida, que por cada euro de inversión pública hay un retorno de 8,67 en la Comunitat por la llegada de visitantes (se estima en un millón en las tres últimas salidas) y la publicidad como destino turístico.

Además, un informe de la consultora Price Waterhouse Coopers presentado el pasado diciembre apuntó que la salida de 2014 aportó 89,3 millones de euros al PIB español (de ellos 66,3 al PIB valenciano) y que favoreció 1.716 puestos de trabajo (1.652 en Alicante).