El taxista que el viernes atropelló en Girona al ciclista olímpico José Antonio EscuredoGironaJosé Antonio Escuredo tras una discusión de tráfico ha quedado en libertad con cargos tras prestar declaración en un juzgado gerundense, aunque el juez le ha intervenido el carné de conducir.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el taxista que atropelló a Escuredo en el Paseo de Olot, en Girona, ha prestado declaración hoy en el Juzgado de Instrucción número de 4 de esa ciudad, en funciones de guardia.
Después de la declaración, el juez ha acordado para el taxista libertad provisional con cargos, por los delitos de conducción temeraria, daños y lesiones agravadas.
El magistrado ha acordado una serie de medidas cautelares como la intervención del permiso de conducir, la privación de conducir vehículos de motor y ciclomotores, la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 100 metros (de su domicilio, lugar de trabajo) y también la prohibición de comunicarse con él.
Además, el acusado deberá comparecer en el juzgado siempre que éste lo requiera.
El medallista olímpico de ciclismo en pista en Atenas 2004 tuvo que ser ingresado en el hospital Josep Trueta de Gerona tras ser atropellado muy cerca de su casa por un taxista, que fue detenido posteriormente al presentarse de manera voluntaria en comisaría.
En declaraciones a Efe Televisión, Escuredo ha señalado que no tiene ninguna duda de que se trató de un atropello deliberado, motivo por el que planea presentar una denuncia contra el taxista, que se dio a la fuga tras arrollar al ciclista, aunque luego se entregó.
El atropello se produjo después de mantener un intercambio de reproches con el taxista cuando éste le adelantó sin respetar la distancia de seguridad de 1,5 metros.
El ciclista ha sufrido la rotura de varias costillas y de una escápula, además de una perforación de pulmón y otras contusiones, lesiones que pueden dificultar su presencia en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, donde iba a participar como piloto de tándem.
