El conjunto español de gimnasia rítmica, ganador el pasado fin de semana en la Copa del Mundo de Guadalajara de tres medallas, se siente "lleno de fuerza" para encarar los Europeos y los Juegos Olímpicos tras recibir de su público aplausos "como los del fútbol", dijo la seleccionadora Anna Baranova.

"Estas chicas se merecían un gran éxito en su propio país. No creo que la gente aplauda más en el fútbol de lo que ha aplaudido este fin de semana en la gimnasia", señaló la entrenadora.

"El público ahora nos valora más porque ha visto que tenemos nivel internacional. Mucha gente está con nosotros y eso nos da mucha fuerza", insistió Baranova, para quien competir en casa ha sido "un sueño cumplido".

"En todos estos años en que hemos ido ganando competiciones nos preguntaban en la Federación, '¿qué os falta?', y siempre decíamos: 'una Copa de Mundo en España'", indicó. "Todos los países quieren venir a competir aquí porque ven que cada niña, falle o no, tiene su aplauso".

En el mismo sentido se expresó la entrenadora Sara Bayón, en un acto convocado en el Consejo Superior de Deportes para celebrar el éxito deportivo y organizativo de la Copa del Mundo de Guadalajara.

"Ha sido muy importante recibir este oro en nuestro país porque nos da mucha fuerza", dijo, aunque la competición fue "difícil".

"Agradecemos mucho el apoyo del público, a veces hasta temblaba el suelo. Pero para las gimnastas era difícil concentrarse, tenían mucha presión. En la competición general (oro) aguantaron, pero en las finales por aparatos (dos bronces) tuvieron algún error", afirmó.

Bayón recordó que "la clasificación general es la que da las medallas en los Juegos Olímpicos, donde no hay finales por aparatos".

La capitana de conjunto, Alejandra Quereda, dijo que la gran experiencia de Guadalajara se la llevan "a los Juegos en la maleta".

"Nos ha servido para ponernos en situación para lo que nos encontraremos en los Juegos, con ese punto de presión. Tuvimos pequeños fallos el domingo, pero el camino hacia los Juegos no está siendo malo e intentaremos dar lo mejor y llegar a Río en el mejor momento posible", dijo la gimnasta, estudiante de Medicina e inmersa en plena época de exámenes. "Mañana, de Radiología", comentó.

Para el presidente de la Federación Española, Jesús Carballo, tener un nivel como el español en gimnasia rítmica "es un privilegio".

"Hemos llenado tres días las 6.000 localidades del pabellón. Los equipos extranjeros estaban sorprendidos de lo que se les apoyaba. Hace cuatro años teníamos que mendigar que nos hicieran caso las empresas, ahora a veces nos agobian y Anna me regaña", comentó.

El presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, celebró que "muchas compañías se hayan dado cuenta de que estas gimnastas transmiten la mejor imagen".

"Son un ejemplo de vida responsable y saludable, y responsables de que la práctica de la gimnasia aumente y haya cada vez más licencias", aseguró.

Los Campeonatos de Europa de Holon (Israel), la semana próxima, serán la siguiente cita para la gimnasia rítmica española.